La tradicional romería de la Santa Faz de Alicante, que se celebra este jueves, va a apartarse de todos los cánones establecidos. En primer lugar, porque coincide con el Primero de Mayo, con lo que la ciudadanía tendrá que dividirse entre ambas concentraciones. Pero, sobre todo, por la ausencia en la peregrinación de Carlos Mazón, el primer president de la Generalitat que no rinde visita a la reliquia del paño con el que la Verónica enjuagó el rostro de Jesús durante su calvario desde 2010, año en que no acudió Francisco Camps. Las previsiones, que suelen cifrar la asistencia en unas 300.000 personas, quedarán marcadas por el hueco que deja el jefe del Consell.
El viaje de Carlos Mazón a Nueva York marca la popular caminata de los alicantinos hacia el monasterio que custodia una reliquia del paño de la Verónica
La tradicional romería de la Santa Faz de Alicante, que se celebra este jueves, va a apartarse de todos los cánones establecidos. En primer lugar, porque coincide con el Primero de Mayo, con lo que la ciudadanía tendrá que dividirse entre ambas concentraciones. Pero, sobre todo, por la ausencia en la peregrinación de Carlos Mazón, el primer president de la Generalitat que no rinde visita a la reliquia del paño con el que la Verónica enjuagó el rostro de Jesús durante su calvario desde 2010, año en que no acudió Francisco Camps. Las previsiones, que suelen cifrar la asistencia en unas 300.000 personas, quedarán marcadas por el hueco que deja el jefe del Consell.
Al igual que hizo en la Romeria de les Canyes de Castellón, durante las fiestas de la Magdalena, y en todo el programa de Fallas de València, salvo su visita de rondón al balcón del Ayuntamiento durante la Cremà, Mazón se ha borrado del listado de autoridades presentes en la Santa Faz. Una decisión aún más destacada, si cabe, dada su condición de alicantino y, por tanto, conocedor de lo que esta jornada significa para sus conciudadanos. Ha preferido viajar a Estados Unidos para participar, junto a la consejera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano, en un encuentro con empresas valencianas con sede en Nueva York y Miami, con el fin de “fortalecer relaciones comerciales” en el contexto de terremoto arancelario detonado por Donald Trump. “Las agendas del president se preparan con mucha antelación”, se excusan en su partido, el PPCV, “y es un viaje que beneficia a todos los valencianos”. Además, opinan que “la representación de la Generalitat será suficiente e importante, porque acuden siete consejeros, entre ellos la vicepresidenta, Susana Camarero”. Su marcha también le ha impedido posar en la foto final de familia en el congreso que los populares europeos han organizado en València.
Sí quiso Mazón dejar constancia de su devoción por la Santa Faz el pasado lunes, poco antes del apagón, cuando los concejales alicantinos Ana Poquet y Julio Calero protagonizaron la tradicional prueba de las llaves que abren la hornacina en la que se custodia la reliquia. El líder autonómico se presentó sin avisar, como tiene por costumbre últimamente. Pero esta visita no convence a la oposición. Los socialistas valencianos consideran que “la ausencia de Mazón en la Santa Faz es una excusa más para no enfrentarse a la realidad de la calle que exige cada día su dimisión por su negligente gestión durante el día de la Dana”. El PSPV, cuya comitiva encabezará su secretaria general y ministra de Ciencia, Innovación y universidades, Diana Morant, quien también asistirá a la manifestación del Día Internacional de los Trabajadores en Alicante, subraya que la marcha de Mazón “solo la podemos comprar con la ausencia de Camps en 2010 en plena investigación de la [trama] Gürtel”. “Mazón ya no es bienvenido ni en su partido ni en las calles de la Comunidad Valenciana, donde lo único que se escucha son gritos pidiendo su dimisión”, zanjan.
También hurga en la herida el diputado y portavoz de Compromís en las Cortes valencianas Joan Baldoví, quien sí recorrerá mañana los 7,5 kilómetros que separan la plaza del Ayuntamiento de Alicante del Monasterio de la Santa Faz. “”Un presidente que no puede pisar ni su propia ciudad”, declara, “que en un día tan señalado y que trasciende lo religioso no pueda acompañar al pueblo que dice representar, es un presidente amortizado”. En opinión de Baldoví, el vacío dejado por Mazón “es una anomalía absoluta”. “Actualmente”, continúa, “es un presidente carbonizado, en constante fuga”. “Lo más digno que le queda es dimitir”, sentencia. En la Peregrina, varios cargos del partido nacionalista, como los diputados autonómicos Gerard Fullana o Mónica Álvaro, acompañarán a Baldoví, mientras que Aitana Mas participará en la concentración del Primero de Mayo en Alicante. Este periódico ha intentado recabar en varias ocasiones la opinión de Vox respecto a este asunto, sin conseguirlo.
La peregrinación de la Santa Faz, que cada año se celebra el segundo jueves tras el Domingo de Resurrección, comienza a las siete de la mañana con el reparto de 10.000 cañas de romero en las puertas de la concatedral de San Nicolás, muy próxima al Ayuntamiento, de donde parten los participantes una hora después. Encabeza la comitiva el obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Munilla, quien lidera la marcha de cientos de miles de alicantinos en la que se considera la segunda romería más multitudinaria de España tras la del Rocío. Con ella se recuerda la llegada del retal del lienzo de la Verónica a Alicante, en el siglo XV. Un sacerdote alicantino, Pedro Mena, se la trajo de regalo desde Roma y el 17 de marzo de 1489, la Iglesia decidió sacar la reliquia en rogativa para pedir que la lluvia aliviara una gran sequía. La tradición cuenta que durante el camino, del paño brotó una lágrima justo en el lugar en el que se construyó el monasterio en el que las Monjas de la Sangre custodian el objeto de veneración religiosa, colindante con el municipio de Sant Joan d’Alacant.
La marcha, que obliga a cortar el carril de la carretera N-332 en sentido Alicante, sigue manteniendo parte de su origen religioso, aunque el acceso al templo en el que se conserva la reliquia está muy restringido. Pero para los alicantinos constituye la apertura de la temporada de primavera. Quienes completan el recorrido disfrutan de los eventos lúdicos organizados por el consistorio, como la célebre paraeta en la que se reparten rollitos de anís y mistela, y del mercadillo que se ubica junto al convento, donde se pueden adquirir recuerdos, productos artesanales o dulces. Muchos de los asistentes aprovechan para almorzar o comer en familia o con los amigos. En los últimos años, tanto en el recorrido como el acceso a las playas más próximas está prohibido el consumo de alcohol, especialmente entre los jóvenes. Todo ello está vigilado por un operativo formado por 300 policías locales, 100 voluntarios de Protección Civil, una dotación de Bomberos y unos 500 efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil.
El año pasado, Mazón, que sí se enfundó el blusón y el pañuelo típico de los romeros, anunció que el Consell iniciaría los trámites para que la Peregrina sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial, una protección jurídica y administrativa que ya se ha intentado en otras dos ocasiones. Sin embargo, la Consejería de Cultura sigue recopilando información sobre la tradición histórica y su fuerte arraigo popular, por lo que el expediente aún no está terminado.