El frío Cole Palmer se calienta en el Chelsea

El entrenador del Chelsea, el italiano Enzo Maresca, anhelaba que el frío y exquisito zurdo Cole Palmer por fin tuviera una actuación en este Mundial de Clubes que reafirmara su condición de mejor jugador del plantel. Maresca era un técnico feliz después de que Palmer firmara su mejor actuación en el duelo de cuartos de final ante el Palmeiras. El internacional inglés autografió un gol de mucha seda que abrió el marcador y le dio continuidad e imaginación al juego ofensivo de su equipo. El mejor partido de Palmer se tradujo en el mejor encuentro del Chelsea en lo que va de torneo.

En los tres primeros partidos de la primera fase, Palmer jugó de diez, de extremo derecho y de extremo izquierdo. “Puede jugar en cualquier lado”, explicó Maresca. Contra el Palmeiras, el jugador ocupó una posición centrada, aunque un tanto caído a la derecha. Esa posición es la que le recomendó Maresca después de la final de la Conference League que el Chelsea le ganó al Betis (4-1). Al término del partido, Palmer sorprendió con una crítica al planteamiento de su técnico. “Estoy harto y aburrido de correr hacia los lados y hacia atrás”, espetó Palmer. Al día siguiente, Maresca le citó para una charla privada. “Hablé con Cole y le dije que me gustaba mucho su forma de asumir la responsabilidad y tomar la iniciativa con el balón. Pero puedes hacer eso desde el primer minuto, ¿por qué esperas tanto? ¿Por qué no haces lo mismo al minuto siguiente?”, reveló Maresca recientemente.

El técnico italiano parece haber tocado la fibra del elegante mediapunta nacido en Stockport. Allí, pese a ser hincha del Manchester United, fue reclutado con seis años por un ojeador del City. Costó convencer al crío, pero hizo carrera en la cantera y alcanzó el primer equipo de la mano de Pep Guardiola. Este accedió a dejarle marchar como siempre que un jugador le pide salir porque no está convencido de poder jugar lo suficiente. El Chelsea pagó 50 millones de euros por el traspaso de un futbolista tan fino como frío. Tanto, que no se le conocían gestos ni gracia alguna para celebrar sus goles. Ahora, de vez en cuando, si marca un gol simula con ironía una tiritona de frío. “Es un jugador que hace cosas únicas con la pelota”, ensalzó Maresca.

Ayer, el técnico se presentó en la sala de prensa del MetLife Stadium con el revuelo de que el calor puede jugarle una mala pasada al Chelsea. “Vi el partido Madrid-Dortmund por televisión y hacía una temperatura fantástica. No es solo el partido de mañana [por hoy]. Ya hemos jugado en condiciones difíciles. El partido es a las 15.00 y vamos a intentar adaptarnos”. No quiere excusas. “Llevamos una temporada juntos siendo los más jóvenes de la Premier League y pudimos ganar partidos. Ahora es lo mismo”, zanjó el técnico italiano.