Resopla Aryna Sabalenka con alivio. Y no es para menos. Agua al cuello durante un buen rato y obligada a remontar, la número uno ha terminado resolviendo un partido que se le había puesto más bien crudo, a remolque de la veterana Laura Siegemund y cada vez más invadida por ese nerviosismo que tantas y tantas veces ha pagado caro. No así esta vez, finalmente se salva. Y progresa la bielorrusa hacia las semifinales: 4-6, 6-2 y 6-4, tras 2h 54m. Se le ha encendido la bombilla a tiempo, porque no todo es romper la pelota y el mismo recurso que ha ido llevándole por la calle de la amargura es el que le ha salvado: la hierba y los cortados, dos elementos indisociables.
PENDIENTES DEL CODO DE SINNER
El número uno de la ATP, Jannik Sinner, se enfrentará hoy (hacia las 16.00, Movistar+) a Ben Shelton. Duro e incierto compromiso, teniendo en cuenta que dos días antes sufrió una caída durante el duelo con Grigor Dimitrov y su codo quedó maltrecho.
Al día siguiente se sometió a una prueba médica y, aunque en principio no tenía la intención de entrenarse, reservó una hora de pista; no obstante, al espués la canceló, pero su preparador, Darren Cahill, señaló a la ESPN que finalmente hizo una breve sesión de trabajo a cubierto.
Lógicamente, Sinner no quiere ofrecer ninguna pista de su estado real. El cruce con Shelton tendrá lugar en la Court 1 y en la principal, el veterano Novak Djokovic y el joven Flavio Cobolli protagonizarán otro atractivo pulso (hacia las 16.30) que decidirá al otro semifinalista.
La número uno y la polaca, con más de una veintena de trofeos por cabeza, todavía no han celebrado ninguno sobre césped, aunque ofrecen indicios esperanzadores
Resopla Aryna Sabalenka con alivio. Y no es para menos. Agua al cuello durante un buen rato y obligada a remontar, la número uno ha terminado resolviendo un partido que se le había puesto más bien crudo, a remolque de la veterana Laura Siegemund y cada vez más invadida por ese nerviosismo que tantas y tantas veces ha pagado caro. No así esta vez, finalmente se salva. Y progresa la bielorrusa hacia las semifinales: 4-6, 6-2 y 6-4, tras 2h 54m. Se le ha encendido la bombilla a tiempo, porque no todo es romper la pelota y el mismo recurso que ha ido llevándole por la calle de la amargura es el que le ha salvado: la hierba y los cortados, dos elementos indisociables.
“En el instante en que he recordado que yo también podía hacerlo, me ha ayudado mucho”, dice. “Todavía cometo muchos errores, pero me ha forzado a ir a la red [hasta en 43 ocasiones, con 25 aciertos] y eso ayuda a mejorar. Ha sido una tarea dura. Honestamente, no sé cómo he conseguido contenerme, así que estoy muy orgullosa de mí misma”, prorroga la de Minsk, una jugadora que pese a los progresos y a toda la experiencia adquirida, compite emocionalmente sobre el filo de la cornisa. Porque, al fin y al cabo, Sabalenka siempre será Sabalenka, una suerte de religión a todo o nada: o se adora o se reniega de ella, un permanente volcán en erupción.
“Estoy muy contenta de haber sido capaz de reiniciar la táctica”, señala. “Porque, probablemente, hubiera perdido este partido si no hubiera aprendido aquella lección”, continúa, refiriéndose a la final perdida hace poco más de un mes en Roland Garros, ante Coco Gauff, torpedeada allí por su propia sobreexcitación. En esta ocasión, sin embargo, resiste y se levanta, y aterriza por tercera vez en las semifinales de Londres, territorio esquivo por ahora para ella. La hierba, harto complicada. Chocó en 2021 con Karolina Pliskova y dos años después con Ons Jabeur. Y entre su expediente, ya con 20 trofeos, ninguno sobre el verde. Dos finales de perfil menor, en Eastbourne y ‘s-Hertogenbosch. Nada más.

Afianzada como sólida líder del circuito desde octubre, Sabalenka, de 27 años, tiene entre ceja y ceja la coronación en el All England Club porque sabe que el gran británico supone un extra de pedigrí para las campeonas de altura, condición que ella aspira a lograr. Sin embargo, el éxito le ha resultado hasta ahora esquivo, de la misma forma lo ha sido para la polaca Iga Swiatek, cuyo rendimiento sobre hierba ha sido hasta el momento bastante más discreto; sin embargo, su juego ha ofrecido indicios esperanzadores a lo largo de estos días y su progresión conecta con el apetito inglés de la bielorrusa. Son dos campeonas en un hábitat que les resulta extraño, tratando de superarse.
Sigilo confortable
Ni la una ni la otra terminan de sentirse del todo cómodas. Si Sabalenka tiene déficits reseñables en la volea, el cortado e incluso la arrancada vertical, a Swiatek (24) está costándole adaptar su registro originalmente terrícola a una realidad bien distinta. En cualquier caso, la número dos transmite optimismo y confía en capturar su primer título en césped, puesto que los 22 que posee han sido repartidos entre la arcilla y la pista dura, casi a partes iguales. De capa caída desde que cediera el trono el pasado otoño, el perfil bajo con el que desembarcó en Londres le ha beneficiado. No se esperaban grandes cosas de ella, así que ha podido ir puliéndose desde un confortable sigilo.

“Intento pensar lo menos posible y afrontar el torneo sin expectativas”, afirmó a su llegada. “Puedo moverme bien en todas las superficies, solo que aquí debo ajustar la forma en la que me detengo ante la pelota […]. Aquí tengo que aprender a deslizarme, porque se hace de otra manera, y por eso me fijo en Alcaraz, Djokovic y Sinner. Nunca había jugado tantos partidos sobre hierba como este año [7], así que ahora me siento más cómoda”, precisa la de Varsovia, al tiempo que su última rival, la danesa Clara Tauson, declaraba tras el enfrentamiento entre ambas del lunes: “Es muy difícil jugar contra ella, casi no podía respirar. Para ganarle tienes que competir al 110%”.
Este miércoles, casi en paralelo al Bencic-Samsonova (14.30), se medirá (14.00, Movistar+) con la estadounidense Liudmila Samsonova sabiendo que Sabalenka ya ha logrado adentrarse en las semifinales y que la número uno suma una cantidad ingente de puntos —será la segunda jugadora que supere los 12.000, después de que Serena Williams llegara a las 13.615 en 2013—. En todo caso, hoy día Swiatek dice concentrarse estrictamente en Swiatek, toda vez que la cima queda demasiado lejos y que debe recuperar la base anímica que le condujo a una larga estancia en la cúspide. También es larga la frustración, pero ella y Sabalenka no se rinden: el verde, reto por conquistar.
PENDIENTES DEL CODO DE SINNER
A. C. | Londres
El número uno de la ATP, Jannik Sinner, se enfrentará hoy (hacia las 16.00, Movistar+) a Ben Shelton. Duro e incierto compromiso, teniendo en cuenta que dos días antes sufrió una caída durante el duelo con Grigor Dimitrov y su codo quedó maltrecho.
Al día siguiente se sometió a una prueba médica y, aunque en principio no tenía la intención de entrenarse, reservó una hora de pista; no obstante, al espués la canceló, pero su preparador, Darren Cahill, señaló a la ESPN que finalmente hizo una breve sesión de trabajo a cubierto.
Lógicamente, Sinner no quiere ofrecer ninguna pista de su estado real. El cruce con Shelton tendrá lugar en la Court 1 y en la principal, el veterano Novak Djokovic y el joven Flavio Cobolli protagonizarán otro atractivo pulso (hacia las 16.30) que decidirá al otro semifinalista.
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