Explica el retrovisor que Sergio García (Borriol, Castellón; 45 años), recién licenciado en el golf, pero terremoto el suyo porque ya ganó el Open de Irlanda en la sexta intentona de torneos profesionales y se quedó segundo en su primer PGA, apareció por The Country Club (Brookline, Massachusetts) con 19 añitos y 258 días, una sonrisa tímida, quizá preocupado por saber si le quedaba holgada la camiseta de la Ryder Cup. Resultó que no, que los partidos de la mano con Jesper Parnevik o ese wedge el último día en el hoyo ocho que embocó eran la antesala de dar con el mejor jugador de la competición en la historia, ya con 11 participaciones (10 en el campo y una como vicecapitán en 2010) y 28,5 puntos, líder en la estadística sobre los europeos Nick Faldo (25) y Bernhard Langer (24), también sobre el americano Billy Casper (23,5). “Por supuesto que yo me veo dentro del equipo para estar Ryder [en Bethpage (EEUU), del 26 al 28 de septiembre], me encantaría. Pero no soy quien escoge y hay cosas que no puedo controlar. Aunque si lo sigo haciendo bien como durante el año, tengo muchas posibilidades”, resuelve Sergio para EL PAÍS desde Valderrama, su campo favorito porque ya tiene en el zurrón cuatro victorias (tres en la etapa del European Tour y una el curso anterior en el LIV), ahora con el paso firme porque va al par a falta de una jornada, aunque lejos -a siete golpes- de un Talor Gooch que venció en 2023 y que encontró su mejor versión de golf.
El capitán de los Fireballs del LIV Golf confía en recuperar su mejor versión para volver a competir con Europa y acrecentar su historia como mejor jugador de la competición
El capitán de los Fireballs del LIV Golf confía en recuperar su mejor versión para volver a competir con Europa y acrecentar su historia como mejor jugador de la competición


Explica el retrovisor que Sergio García (Borriol, Castellón; 45 años), recién licenciado en el golf, pero terremoto el suyo porque ya ganó el Open de Irlanda en la sexta intentona de torneos profesionales y se quedó segundo en su primer PGA, apareció por The Country Club (Brookline, Massachusetts) con 19 añitos y 258 días, una sonrisa tímida, quizá preocupado por saber si le quedaba holgada la camiseta de la Ryder Cup. Resultó que no, que los partidos de la mano con Jesper Parnevik o ese wedge el último día en el hoyo ocho que embocó eran la antesala de dar con el mejor jugador de la competición en la historia, ya con 11 participaciones (10 en el campo y una como vicecapitán en 2010) y 28,5 puntos, líder en la estadística sobre los europeos Nick Faldo (25) y Bernhard Langer (24), también sobre el americano Billy Casper (23,5). “Por supuesto que yo me veo dentro del equipo para estar Ryder [en Bethpage (EEUU), del 26 al 28 de septiembre], me encantaría. Pero no soy quien escoge y hay cosas que no puedo controlar. Aunque si lo sigo haciendo bien como durante el año, tengo muchas posibilidades”, resuelve Sergio para EL PAÍS desde Valderrama, su campo favorito porque ya tiene en el zurrón cuatro victorias (tres en la etapa del European Tour y una el curso anterior en el LIV), ahora con el paso firme porque va al par a falta de una jornada, aunque lejos -a siete golpes- de un Talor Gooch que venció en 2023 y que encontró su mejor versión de golf.
Sacar un buen resultado en Valderrama, en cualquier caso, es casi un imperativo para Sergio si quiere ganarse el puesto para la Ryder Cup, aunque más todavía en el Open Británico que se disputa en Royal Portrush (Irlanda del Norte) del 17 al 20 de julio, ahora que disputa el grande tras perderse alguno que otro por el camino por jugar en el LIV y no en el PGA Tour, cuestiones económicas, deportivas, burocráticas y de egos todavía por resolver entre las dos entidades mastodónticas y rectoras del golf. “Cada uno hace lo que cree lo mejor para ellos…”, concede con resignación el golfista, que sumará su major 102, ya en el elitista grupo de los 18 que han llegado a los tres dígitos, aunque lejos todavía de Jack Nicklaus (164) y Gary Player (150), líderes en la estadística; “pero poco a poco se ve que la USGA, la PGA… todas las asociaciones están empezando a abrirse a la idea de que juguemos juntos más torneos. Al final, ven la calidad que hay aquí y que juntos habría más nivel. Paciencia, tiempo y llegará un acuerdo entre todos”. Pero tiene claro que se siente cómodo a este lado de la red. “Lo que más me gusta del LIV es lo que conlleva los equipos, se forman relaciones más íntimas y especiales con los jugadores”, expone. Y es que Sergio siempre fue de hacer piña, de crear sinergias, algo imprescindible para la Ryder.
“No fue una mala elección”, presumió en 2018 el entonces capitán europeo Thomas Björn, que citó a Sergio a pesar de que ese año y por primera y única vez en su carrera falló los cuatro cortes de los grandes, capaz sin embargo de vencer en tres de los cuatro envites que disputó con la camiseta de Europa. Pero no solo eso, sino que aportó experiencia y liderazgo. “Siempre se hace un grupo de WhatsApp dos o tres semanas antes de la competición, cuando el equipo está hecho. Y yo intento animar mucho, hacer bromitas aquí y allí. Pero no soy el único; Tommy Fleetwood es muy cachondo; Rory McIlroy suelta las suyas… Se trata de alimentarnos y entendernos, también de que los rookies se encuentren cómodos y que no tengan que pensar demasiado en lo que ocurre”, revela Sergio. Y se pide estar en la de 2025, toda vez que se perdió la última cita porque explotó la guerra con el LIV y se quedó sin plaza, medida que con el tiempo se ha flexibilizado porque hay tantos y tan buenos jugadores en un bando como en el otro. “Sería muy bonito volver a la Ryder. Es mi objetivo. Jugarla, volver a llevarte las relaciones que haces esas semanas, las sensaciones que vives…”, suspira en voz alta; “pero debo seguir mejorando, practicando duro”.
Más que nada porque durante estas semanas está retocando un poco el swing, preocupado en recuperar el golf de los primeros meses de competición del curso, cuando venció en Hong Kong. “Básicamente es la posición de la bola. Se me había corrido un poco hacia delante y estaba descolocado, más abierto. Pero al poner la bola en el sitio correcto, puedo hacer el swing fluido, como quiero”, desliza el golfista. En Valderrama, de momento, está recuperando su golf, empatado con un campo de lo más exigente, pues solo hay seis jugadores bajo par. Pero ya se sabe que en la Ryder, en un match de uno contra uno, Sergio no perdona. “Decía Koepka que jugar contra mí en esa modalidad es muy duro, ¿eh? Jaja. Bueno, la historia dice que se me ha dado bastante bien. La cosa es que siempre lo doy todo”, señala. Bien lo sabe el capitán europeo Luke Donald, que en 2006 jugaron juntos y se impusieron a Wood y Furik, también a Mickelson y Toms. Ya se sabe que Ryder Cup es su reino, su hábitat, su leitmotiv.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Añadir usuarioContinuar leyendo aquí
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
Flecha
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Redactor de Deportes en EL PAÍS desde 2003. Licenciado en la Universidad Ramon Llull. Ha cubierto una Eurocopa, un Mundial y varias Vueltas a España, además de llevar durante años la información del Barcelona, también del Atlético y ahora de polideportivo.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos
Más información
Archivado En
Feed MRSS-S Noticias