Miranda Rijnsburger , la mujer que conquistó el corazón de Julio Iglesias hace ya más de tres décadas, vuelve a ser protagonista de la temporada estival en la Costa del Sol. La exmodelo neerlandesa, que cumplirá 60 años el próximo 5 de octubre, ha regresado a la finca familiar Cuatro Lunas, en la sierra de Ojén (Málaga), donde pasa estos días rodeada de sus hijos y lejos de su marido, que, según señalan fuentes como ‘¡Hola!’ e ‘Informalia’, habría optado por quedarse en su otra residencia de Miami.Cuatro Lunas, la mansión que Julio Iglesias mandó construir para su familia, se ha convertido en el refugio predilecto de Miranda y sus hijos durante los veranos. No es para menos: la finca, de 400 hectáreas, cuenta con un edificio principal con siete habitaciones y ocho baños, dos casas de invitados, tres helipuertos, un estudio de grabación, tres piscinas, una de ellas infinita, y una gran bodega con capacidad para más de 2.000 botellas. Además, dispone de cuadras que la propia Miranda impulsó, fiel a su gran pasión por la equitación.te recomendamos María Pombo, embarazada de su tercer hijo Marina Ortiz Cortés Bertín Osborne planea con amargura su adiós a la música: «Esto ya no es como antes» A.B. BuendíaEsta vez, la acompañan tres de sus hijos: las gemelas Victoria y Cristina, y sus hermanos Miguel y Guillermo, quien viajó acompañado de su pareja, Julie Steen. Los días en Marbella transcurren entre paseos, deporte y momentos de relax alejados de la atención mediática que siempre rodea al artista más internacional de nuestro país.De momento, ni rastro del cantante en la zona. Según ‘¡Hola!’, aunque existen versiones contradictorias sobre su paradero, Iglesias seguiría en Miami, su otro refugio predilecto. A sus 81 años, el cantante prefiere la tranquilidad y el anonimato que le ofrece su residencia en Florida. Mientras, Miranda disfruta de su verano en España, como ya adelantó este mismo medio hace un mes, cuando la exmodelo aterrizó en Málaga junto a sus hijos.No hay señales de crisis entre ellos. Al contrario: su historia, que comenzó de forma fortuita en 1990 en la sala de recogida de equipajes del aeropuerto de Yakarta, se ha mantenido firme durante más de tres décadas. Fue precisamente en ‘¡Hola!’ donde Julio definió a Miranda como «la mujer a la que más quiero y la que más he querido en toda mi vida, la más importante de todas», palabras que pronunció en exclusiva en 2010, año en que se dieron el ‘sí, quiero’ en la capilla de Cuatro Lunas tras dos décadas juntos.El próximo 24 de agosto celebrarán 15 años de matrimonio, una fecha redonda que se suma a otros aniversarios importantes, como el inminente 82º cumpleaños del cantante, que tendrá lugar el próximo 23 de septiembre. Falta por saber si Miranda celebrará estas fechas en Marbella o si se trasladará con Julio a su última adquisición: una casa en Piñor, una aldea orensana de apenas un millar de habitantes, ubicada en la comarca de O Carballiño.Por ahora, Miranda Rijnsburger baila sola, pero no está sola. Rodeada de sus hijos, sus perros y la calma de la sierra malagueña, disfruta de unas vacaciones en las que, como siempre, reina la discreción. Su aparición por las calles de Marbella ha bastado para recordar que sigue siendo, sin quererlo, un icono de elegancia natural, fiel a esa imagen de serenidad que tanto atrae como intriga. Miranda Rijnsburger , la mujer que conquistó el corazón de Julio Iglesias hace ya más de tres décadas, vuelve a ser protagonista de la temporada estival en la Costa del Sol. La exmodelo neerlandesa, que cumplirá 60 años el próximo 5 de octubre, ha regresado a la finca familiar Cuatro Lunas, en la sierra de Ojén (Málaga), donde pasa estos días rodeada de sus hijos y lejos de su marido, que, según señalan fuentes como ‘¡Hola!’ e ‘Informalia’, habría optado por quedarse en su otra residencia de Miami.Cuatro Lunas, la mansión que Julio Iglesias mandó construir para su familia, se ha convertido en el refugio predilecto de Miranda y sus hijos durante los veranos. No es para menos: la finca, de 400 hectáreas, cuenta con un edificio principal con siete habitaciones y ocho baños, dos casas de invitados, tres helipuertos, un estudio de grabación, tres piscinas, una de ellas infinita, y una gran bodega con capacidad para más de 2.000 botellas. Además, dispone de cuadras que la propia Miranda impulsó, fiel a su gran pasión por la equitación.te recomendamos María Pombo, embarazada de su tercer hijo Marina Ortiz Cortés Bertín Osborne planea con amargura su adiós a la música: «Esto ya no es como antes» A.B. BuendíaEsta vez, la acompañan tres de sus hijos: las gemelas Victoria y Cristina, y sus hermanos Miguel y Guillermo, quien viajó acompañado de su pareja, Julie Steen. Los días en Marbella transcurren entre paseos, deporte y momentos de relax alejados de la atención mediática que siempre rodea al artista más internacional de nuestro país.De momento, ni rastro del cantante en la zona. Según ‘¡Hola!’, aunque existen versiones contradictorias sobre su paradero, Iglesias seguiría en Miami, su otro refugio predilecto. A sus 81 años, el cantante prefiere la tranquilidad y el anonimato que le ofrece su residencia en Florida. Mientras, Miranda disfruta de su verano en España, como ya adelantó este mismo medio hace un mes, cuando la exmodelo aterrizó en Málaga junto a sus hijos.No hay señales de crisis entre ellos. Al contrario: su historia, que comenzó de forma fortuita en 1990 en la sala de recogida de equipajes del aeropuerto de Yakarta, se ha mantenido firme durante más de tres décadas. Fue precisamente en ‘¡Hola!’ donde Julio definió a Miranda como «la mujer a la que más quiero y la que más he querido en toda mi vida, la más importante de todas», palabras que pronunció en exclusiva en 2010, año en que se dieron el ‘sí, quiero’ en la capilla de Cuatro Lunas tras dos décadas juntos.El próximo 24 de agosto celebrarán 15 años de matrimonio, una fecha redonda que se suma a otros aniversarios importantes, como el inminente 82º cumpleaños del cantante, que tendrá lugar el próximo 23 de septiembre. Falta por saber si Miranda celebrará estas fechas en Marbella o si se trasladará con Julio a su última adquisición: una casa en Piñor, una aldea orensana de apenas un millar de habitantes, ubicada en la comarca de O Carballiño.Por ahora, Miranda Rijnsburger baila sola, pero no está sola. Rodeada de sus hijos, sus perros y la calma de la sierra malagueña, disfruta de unas vacaciones en las que, como siempre, reina la discreción. Su aparición por las calles de Marbella ha bastado para recordar que sigue siendo, sin quererlo, un icono de elegancia natural, fiel a esa imagen de serenidad que tanto atrae como intriga.
La exmodelo neerlandesa se encuentra en la finca Cuatro Lunas junto a sus hijos y alejada de su marido, que a sus 81 años prefiere la tranquilidad de su refugio en Florida
Miranda Rijnsburger, la mujer que conquistó el corazón de Julio Iglesias hace ya más de tres décadas, vuelve a ser protagonista de la temporada estival en la Costa del Sol. La exmodelo neerlandesa, que cumplirá 60 años el próximo 5 de octubre, ha regresado a la finca familiar Cuatro Lunas, en la sierra de Ojén (Málaga), donde pasa estos días rodeada de sus hijos y lejos de su marido, que, según señalan fuentes como ‘¡Hola!’ e ‘Informalia’, habría optado por quedarse en su otra residencia de Miami.
Cuatro Lunas, la mansión que Julio Iglesias mandó construir para su familia, se ha convertido en el refugio predilecto de Miranda y sus hijos durante los veranos. No es para menos: la finca, de 400 hectáreas, cuenta con un edificio principal con siete habitaciones y ocho baños, dos casas de invitados, tres helipuertos, un estudio de grabación, tres piscinas, una de ellas infinita, y una gran bodega con capacidad para más de 2.000 botellas. Además, dispone de cuadras que la propia Miranda impulsó, fiel a su gran pasión por la equitación.
Esta vez, la acompañan tres de sus hijos: las gemelas Victoria y Cristina, y sus hermanos Miguel y Guillermo, quien viajó acompañado de su pareja, Julie Steen. Los días en Marbella transcurren entre paseos, deporte y momentos de relax alejados de la atención mediática que siempre rodea al artista más internacional de nuestro país.
De momento, ni rastro del cantante en la zona. Según ‘¡Hola!’, aunque existen versiones contradictorias sobre su paradero, Iglesias seguiría en Miami, su otro refugio predilecto. A sus 81 años, el cantante prefiere la tranquilidad y el anonimato que le ofrece su residencia en Florida. Mientras, Miranda disfruta de su verano en España, como ya adelantó este mismo medio hace un mes, cuando la exmodelo aterrizó en Málaga junto a sus hijos.
No hay señales de crisis entre ellos. Al contrario: su historia, que comenzó de forma fortuita en 1990 en la sala de recogida de equipajes del aeropuerto de Yakarta, se ha mantenido firme durante más de tres décadas. Fue precisamente en ‘¡Hola!’ donde Julio definió a Miranda como «la mujer a la que más quiero y la que más he querido en toda mi vida, la más importante de todas», palabras que pronunció en exclusiva en 2010, año en que se dieron el ‘sí, quiero’ en la capilla de Cuatro Lunas tras dos décadas juntos.
El próximo 24 de agosto celebrarán 15 años de matrimonio, una fecha redonda que se suma a otros aniversarios importantes, como el inminente 82º cumpleaños del cantante, que tendrá lugar el próximo 23 de septiembre. Falta por saber si Miranda celebrará estas fechas en Marbella o si se trasladará con Julio a su última adquisición: una casa en Piñor, una aldea orensana de apenas un millar de habitantes, ubicada en la comarca de O Carballiño.
Por ahora, Miranda Rijnsburger baila sola, pero no está sola. Rodeada de sus hijos, sus perros y la calma de la sierra malagueña, disfruta de unas vacaciones en las que, como siempre, reina la discreción. Su aparición por las calles de Marbella ha bastado para recordar que sigue siendo, sin quererlo, un icono de elegancia natural, fiel a esa imagen de serenidad que tanto atrae como intriga.
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