Carmen Borrego (58 años) vuelve a estar en el centro del huracán mediático. Esta vez, no ha sido en un plató de televisión, sino en las páginas de ‘Lecturas’, donde ha concedido una de sus entrevistas más sinceras y directas hasta la fecha. La hija menor de María Teresa Campos posa en bañador —como ya es tradición cada verano— y, además de mostrar sin complejos su evolución física tras varias intervenciones estéticas, no ha dudado en abordar de frente las tensiones familiares que mantiene con su sobrina, Alejandra Rubio (25 años).«Esta entrevista no le va a gustar», reconoce Carmen, consciente de que sus palabras volverán a encender el ya delicado vínculo que mantiene con la hija de Terelu Campos. Según ella misma, Alejandra «está en un punto» en el que « le sobramos todos«.TE RECOMENDAMOS De influencer a empresaria: Violeta Mangriñán triunfa con Maison Matcha y amplía hacia nuevos horizontes Noelia Zazo La tormentosa relación de Michu con los Ortega: del amor por José Fernando al choque con Gloria Camila Daniella Bejarano«No tengo miedo a nadie, y mucho menos a Alejandra. Mi vida no depende de lo que ella diga», afirma rotunda la colaboradora de ‘Vamos a ver’. Aun así, Carmen Borrego asegura que no hay rastro de envidia en sus palabras: «¿Envidia a Alejandra? ¿Qué tengo que envidiar? Nada», zanja.La tensión con su sobrina no es nueva, pero en esta ocasión Carmen reconoce abiertamente que la relación entre ambas ya no es la misma que cuando Alejandra era una niña. «Entonces era espectacular», explica en la conversación, y le lanza un consejo directo: « Que se relaje . Yo he sido muy como Alejandra: me pasa algo y lo pago con el mundo».Borrego tampoco esquiva el complicado historial con su propia hermana, Terelu Campos. Aunque admite que algunas declaraciones de Terelu sobre su hijo José María Almoguera le hicieron daño, también reconoce que su hermana siempre habría estado para él si la hubiera necesitado: «Me han dolido cosas que ha dicho de mi hijo, pero las ha dicho porque ella también ha sufrido».A nivel personal, Carmen no esconde que atraviesa un momento de altibajos emocionales tras un año muy duro. «Han sido muchos meses muy malos , de mucha tristeza», confiesa. La pérdida de su madre, María Teresa Campos, y las tensiones con su hijo José han marcado una etapa que describe como una de las más difíciles de su vida. «En un año perder a tu madre y a tu nieto, a tu hijo… no lo quiero recordar», reconoce.GTRESAun así, se muestra optimista y satisfecha con los cambios físicos que está logrando: «He evolucionado tanto emocional como físicamente. Lo criticarán, pero me he visto bien. No vivo de mi cuerpo, ni quiero», dice en ‘Lecturas’. Y, sin perder el sentido del humor, revela sus próximos planes estéticos: «¡Qué ganas tengo de operarme la barriga y la grasa de la tripa ponérmela en el culo! Tener un culo de vieja es lo peor que me puede pasar».Consciente de que la compararán inevitablemente con Terelu, Carmen vuelve a dejar claro que no hay lugar para la rivalidad: «Me tachan de envidiosa, no sé qué tengo que envidiar, ni la vida ni el cuerpo de nadie». Carmen Borrego (58 años) vuelve a estar en el centro del huracán mediático. Esta vez, no ha sido en un plató de televisión, sino en las páginas de ‘Lecturas’, donde ha concedido una de sus entrevistas más sinceras y directas hasta la fecha. La hija menor de María Teresa Campos posa en bañador —como ya es tradición cada verano— y, además de mostrar sin complejos su evolución física tras varias intervenciones estéticas, no ha dudado en abordar de frente las tensiones familiares que mantiene con su sobrina, Alejandra Rubio (25 años).«Esta entrevista no le va a gustar», reconoce Carmen, consciente de que sus palabras volverán a encender el ya delicado vínculo que mantiene con la hija de Terelu Campos. Según ella misma, Alejandra «está en un punto» en el que « le sobramos todos«.TE RECOMENDAMOS De influencer a empresaria: Violeta Mangriñán triunfa con Maison Matcha y amplía hacia nuevos horizontes Noelia Zazo La tormentosa relación de Michu con los Ortega: del amor por José Fernando al choque con Gloria Camila Daniella Bejarano«No tengo miedo a nadie, y mucho menos a Alejandra. Mi vida no depende de lo que ella diga», afirma rotunda la colaboradora de ‘Vamos a ver’. Aun así, Carmen Borrego asegura que no hay rastro de envidia en sus palabras: «¿Envidia a Alejandra? ¿Qué tengo que envidiar? Nada», zanja.La tensión con su sobrina no es nueva, pero en esta ocasión Carmen reconoce abiertamente que la relación entre ambas ya no es la misma que cuando Alejandra era una niña. «Entonces era espectacular», explica en la conversación, y le lanza un consejo directo: « Que se relaje . Yo he sido muy como Alejandra: me pasa algo y lo pago con el mundo».Borrego tampoco esquiva el complicado historial con su propia hermana, Terelu Campos. Aunque admite que algunas declaraciones de Terelu sobre su hijo José María Almoguera le hicieron daño, también reconoce que su hermana siempre habría estado para él si la hubiera necesitado: «Me han dolido cosas que ha dicho de mi hijo, pero las ha dicho porque ella también ha sufrido».A nivel personal, Carmen no esconde que atraviesa un momento de altibajos emocionales tras un año muy duro. «Han sido muchos meses muy malos , de mucha tristeza», confiesa. La pérdida de su madre, María Teresa Campos, y las tensiones con su hijo José han marcado una etapa que describe como una de las más difíciles de su vida. «En un año perder a tu madre y a tu nieto, a tu hijo… no lo quiero recordar», reconoce.GTRESAun así, se muestra optimista y satisfecha con los cambios físicos que está logrando: «He evolucionado tanto emocional como físicamente. Lo criticarán, pero me he visto bien. No vivo de mi cuerpo, ni quiero», dice en ‘Lecturas’. Y, sin perder el sentido del humor, revela sus próximos planes estéticos: «¡Qué ganas tengo de operarme la barriga y la grasa de la tripa ponérmela en el culo! Tener un culo de vieja es lo peor que me puede pasar».Consciente de que la compararán inevitablemente con Terelu, Carmen vuelve a dejar claro que no hay lugar para la rivalidad: «Me tachan de envidiosa, no sé qué tengo que envidiar, ni la vida ni el cuerpo de nadie».
La colaboradora reabre en ‘Lecturas’ la guerra familiar con su sobrina en una entrevista en la que reconoce que su relación ya no es la misma y le aconseja: «Que se relaje»
Carmen Borrego (58 años) vuelve a estar en el centro del huracán mediático. Esta vez, no ha sido en un plató de televisión, sino en las páginas de ‘Lecturas’, donde ha concedido una de sus entrevistas más sinceras y directas hasta la fecha. La hija menor de María Teresa Campos posa en bañador —como ya es tradición cada verano— y, además de mostrar sin complejos su evolución física tras varias intervenciones estéticas, no ha dudado en abordar de frente las tensiones familiares que mantiene con su sobrina, Alejandra Rubio (25 años).
«Esta entrevista no le va a gustar», reconoce Carmen, consciente de que sus palabras volverán a encender el ya delicado vínculo que mantiene con la hija de Terelu Campos. Según ella misma, Alejandra «está en un punto» en el que «le sobramos todos«.
«No tengo miedo a nadie, y mucho menos a Alejandra. Mi vida no depende de lo que ella diga», afirma rotunda la colaboradora de ‘Vamos a ver’. Aun así, Carmen Borrego asegura que no hay rastro de envidia en sus palabras: «¿Envidia a Alejandra? ¿Qué tengo que envidiar? Nada», zanja.
La tensión con su sobrina no es nueva, pero en esta ocasión Carmen reconoce abiertamente que la relación entre ambas ya no es la misma que cuando Alejandra era una niña. «Entonces era espectacular», explica en la conversación, y le lanza un consejo directo: «Que se relaje. Yo he sido muy como Alejandra: me pasa algo y lo pago con el mundo».
Borrego tampoco esquiva el complicado historial con su propia hermana, Terelu Campos. Aunque admite que algunas declaraciones de Terelu sobre su hijo José María Almoguera le hicieron daño, también reconoce que su hermana siempre habría estado para él si la hubiera necesitado: «Me han dolido cosas que ha dicho de mi hijo, pero las ha dicho porque ella también ha sufrido».
A nivel personal, Carmen no esconde que atraviesa un momento de altibajos emocionales tras un año muy duro. «Han sido muchos meses muy malos, de mucha tristeza», confiesa. La pérdida de su madre, María Teresa Campos, y las tensiones con su hijo José han marcado una etapa que describe como una de las más difíciles de su vida. «En un año perder a tu madre y a tu nieto, a tu hijo… no lo quiero recordar», reconoce.
Aun así, se muestra optimista y satisfecha con los cambios físicos que está logrando: «He evolucionado tanto emocional como físicamente. Lo criticarán, pero me he visto bien. No vivo de mi cuerpo, ni quiero», dice en ‘Lecturas’. Y, sin perder el sentido del humor, revela sus próximos planes estéticos: «¡Qué ganas tengo de operarme la barriga y la grasa de la tripa ponérmela en el culo! Tener un culo de vieja es lo peor que me puede pasar».
Consciente de que la compararán inevitablemente con Terelu, Carmen vuelve a dejar claro que no hay lugar para la rivalidad: «Me tachan de envidiosa, no sé qué tengo que envidiar, ni la vida ni el cuerpo de nadie».
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