Cayetano Rivera (48 años) fue detenido en la madrugada de este lunes por resistencia y desobediencia a la autoridad. Al parecer, el torero se encontraba en una famosa hamburguesería de la calle Atocha, en Madrid, cuando se enfrentó a los trabajadores del local, ante lo cual las empleadas llamaron a la Policía. Cuando los agentes se personaron, la situación empeoró. A tenor del atestado policial, el torero mostró una actitud «desafiante, soberbia y poco colaboradora» . Supuestamente, llegó incluso a abalanzarse contra los agentes, por lo que la policía decidió detenerle. Pasó la noche en comisaría hasta que llegó su abogado a las siete de la mañana y salió en libertad con cargos tras prestar declaración. Una situación que ha desencadenado un auténtico revuelo mediático.DefensaEn todo momento, el hijo de Paquirri y Carmen Ordóñez ha negado los hechos de los que se le acusa. Y así lo hizo saber primero a través del programa ‘Y ahora Sonsoles’: « Actuaron de forma desmedida contra mí . Se excedieron, fue desproporcionada su actuación. En ningún momento me resistí, estoy con mis abogados, hay un parte de lesiones, pediremos las cámaras», en relación a las contusiones por las que tuvo que ser acudir a un hospital para evaluación médica. «Tuve una discusión y ya está… de ahí a ser violento, eso no es verdad», añadió. Y después con un comunicado publicado en sus redes sociales. «En ningún momento he protagonizado ni participado en ningún acto de agresión hacia agentes de la autoridad. Lamento profundamente que se estén difundiendo versiones infundadas sobre unos hechos que, en ningún caso, ocurrieron como se ha insinuado», comenzaba diciendo el escrito. «No hubo enfrentamiento físico ni incidentes mayores, simplemente una actitud obstructiva ante la Policía Nacional», remarcan desde la Jefatura de Policía de Madrid.Esta mañana, el torero ha vuelto a romper su silencio a través de la misma cuenta de la red social. «Aunque las heridas físicas duelen, no es eso lo que más me duele. El verdadero dolor nace de la impotencia y la frustración de sentirme tratado como un delincuente o incluso un ‘terrorista’ por una discusión previa, en la que en ningún momento amenacé ni agredí a nadie. Mucho menos a la policía, institución que siempre he respetado y admirado por su labor y valentía, y a la que seguiré reconociendo como tal», se sincera. «Quiero pensar que lo ocurrido fue un hecho aislado. Sin embargo, también tengo el derecho —y, desde mi sentir, el deber— de defenderme de lo que considero una profunda injusticia. Agradezco a los periodistas que han mostrado interés en lo sucedido, pero os ruego encarecidamente que respetéis mi intimidad y la de mi hogar. Mi credibilidad vale tanto como la de cualquier persona que ha intentado, con discreción y educación, construir un camino propio. No pretendo ser ejemplo de nada, porque no me considero quién para ello, pero al menos merezco ser escuchado con el mismo respeto que ofrezco», sentencia. Cayetano Rivera (48 años) fue detenido en la madrugada de este lunes por resistencia y desobediencia a la autoridad. Al parecer, el torero se encontraba en una famosa hamburguesería de la calle Atocha, en Madrid, cuando se enfrentó a los trabajadores del local, ante lo cual las empleadas llamaron a la Policía. Cuando los agentes se personaron, la situación empeoró. A tenor del atestado policial, el torero mostró una actitud «desafiante, soberbia y poco colaboradora» . Supuestamente, llegó incluso a abalanzarse contra los agentes, por lo que la policía decidió detenerle. Pasó la noche en comisaría hasta que llegó su abogado a las siete de la mañana y salió en libertad con cargos tras prestar declaración. Una situación que ha desencadenado un auténtico revuelo mediático.DefensaEn todo momento, el hijo de Paquirri y Carmen Ordóñez ha negado los hechos de los que se le acusa. Y así lo hizo saber primero a través del programa ‘Y ahora Sonsoles’: « Actuaron de forma desmedida contra mí . Se excedieron, fue desproporcionada su actuación. En ningún momento me resistí, estoy con mis abogados, hay un parte de lesiones, pediremos las cámaras», en relación a las contusiones por las que tuvo que ser acudir a un hospital para evaluación médica. «Tuve una discusión y ya está… de ahí a ser violento, eso no es verdad», añadió. Y después con un comunicado publicado en sus redes sociales. «En ningún momento he protagonizado ni participado en ningún acto de agresión hacia agentes de la autoridad. Lamento profundamente que se estén difundiendo versiones infundadas sobre unos hechos que, en ningún caso, ocurrieron como se ha insinuado», comenzaba diciendo el escrito. «No hubo enfrentamiento físico ni incidentes mayores, simplemente una actitud obstructiva ante la Policía Nacional», remarcan desde la Jefatura de Policía de Madrid.Esta mañana, el torero ha vuelto a romper su silencio a través de la misma cuenta de la red social. «Aunque las heridas físicas duelen, no es eso lo que más me duele. El verdadero dolor nace de la impotencia y la frustración de sentirme tratado como un delincuente o incluso un ‘terrorista’ por una discusión previa, en la que en ningún momento amenacé ni agredí a nadie. Mucho menos a la policía, institución que siempre he respetado y admirado por su labor y valentía, y a la que seguiré reconociendo como tal», se sincera. «Quiero pensar que lo ocurrido fue un hecho aislado. Sin embargo, también tengo el derecho —y, desde mi sentir, el deber— de defenderme de lo que considero una profunda injusticia. Agradezco a los periodistas que han mostrado interés en lo sucedido, pero os ruego encarecidamente que respetéis mi intimidad y la de mi hogar. Mi credibilidad vale tanto como la de cualquier persona que ha intentado, con discreción y educación, construir un camino propio. No pretendo ser ejemplo de nada, porque no me considero quién para ello, pero al menos merezco ser escuchado con el mismo respeto que ofrezco», sentencia.
El torero ha reiterado que «en ningún momento amenacé ni agredí a nadie»
Cayetano Rivera (48 años) fue detenido en la madrugada de este lunes por resistencia y desobediencia a la autoridad. Al parecer, el torero se encontraba en una famosa hamburguesería de la calle Atocha, en Madrid, cuando se enfrentó a los trabajadores del local, ante lo cual las empleadas llamaron a la Policía. Cuando los agentes se personaron, la situación empeoró. A tenor del atestado policial, el torero mostró una actitud «desafiante, soberbia y poco colaboradora». Supuestamente, llegó incluso a abalanzarse contra los agentes, por lo que la policía decidió detenerle.
Pasó la noche en comisaría hasta que llegó su abogado a las siete de la mañana y salió en libertad con cargos tras prestar declaración. Una situación que ha desencadenado un auténtico revuelo mediático.
Defensa
En todo momento, el hijo de Paquirri y Carmen Ordóñez ha negado los hechos de los que se le acusa. Y así lo hizo saber primero a través del programa ‘Y ahora Sonsoles’: «Actuaron de forma desmedida contra mí. Se excedieron, fue desproporcionada su actuación. En ningún momento me resistí, estoy con mis abogados, hay un parte de lesiones, pediremos las cámaras», en relación a las contusiones por las que tuvo que ser acudir a un hospital para evaluación médica. «Tuve una discusión y ya está… de ahí a ser violento, eso no es verdad», añadió. Y después con un comunicado publicado en sus redes sociales. «En ningún momento he protagonizado ni participado en ningún acto de agresión hacia agentes de la autoridad. Lamento profundamente que se estén difundiendo versiones infundadas sobre unos hechos que, en ningún caso, ocurrieron como se ha insinuado», comenzaba diciendo el escrito. «No hubo enfrentamiento físico ni incidentes mayores, simplemente una actitud obstructiva ante la Policía Nacional», remarcan desde la Jefatura de Policía de Madrid.
Esta mañana, el torero ha vuelto a romper su silencio a través de la misma cuenta de la red social. «Aunque las heridas físicas duelen, no es eso lo que más me duele. El verdadero dolor nace de la impotencia y la frustración de sentirme tratado como un delincuente o incluso un ‘terrorista’ por una discusión previa, en la que en ningún momento amenacé ni agredí a nadie. Mucho menos a la policía, institución que siempre he respetado y admirado por su labor y valentía, y a la que seguiré reconociendo como tal», se sincera. «Quiero pensar que lo ocurrido fue un hecho aislado. Sin embargo, también tengo el derecho —y, desde mi sentir, el deber— de defenderme de lo que considero una profunda injusticia. Agradezco a los periodistas que han mostrado interés en lo sucedido, pero os ruego encarecidamente que respetéis mi intimidad y la de mi hogar. Mi credibilidad vale tanto como la de cualquier persona que ha intentado, con discreción y educación, construir un camino propio. No pretendo ser ejemplo de nada, porque no me considero quién para ello, pero al menos merezco ser escuchado con el mismo respeto que ofrezco», sentencia.
RSS de noticias de gente