El Museo Nacional de Escultura, en la ciudad de Valladolid, una invitación a los ojos, está en el edificio histórico del Colegio de San Gregorio. Fundado a finales del siglo XV, resulta un claro ejemplo del estilo gótico isabelino. La fachada, obra maestra del plateresco , ornada con relieves que representan escenas religiosas, motivos heráldicos y ornamentales, también invita a la relajación y a la contemplación. El museo, inaugurado en 1933, alberga una de las colecciones de escultura más importantes de Europa, centrada en el arte religioso. Las obras abarcan desde la Edad Media hasta el siglo XIX, destacando la riqueza artística del Renacimiento y el Barroco . Destacan los retablos, siendo quizás el mejor museo de Europa en lo referido al arte de la talla de madera.Noticia Relacionada estandar Si Recuperan más de 60 bienes culturales exportados ilegalmente a Italia por un matrimonio alemán afincado en Marbella Pablo De la Varga Destacar los pasos procesionales y esculturas policromadas que representan escenas de la vida de Cristo, la Virgen y los santos. Alonso Berruguete, Juan de Juni y Gregorio Fernández, entre otros genios, figuras clave del arte español , dan la bienvenida a lo largo de sus pasillos y amplísimas salas. Sus obras ofrecen una visión profunda de la espiritualidad y la maestría técnica de su tiempo. Te recibe nada más entrar una sobrecogedora imagen de la muerte, esqueleto con algo de carne y túnica armada con una suerte de trompeta. Al poco chocas con la escultura yacente del I Marqués de Villafranca , una maravilla de la talla, realizada con una técnica asombrosa. Ocupa una sala entera la sillería de San Benito el real, donde nobles y prelados asentaban sus reales. Encima se muestran a los santos que ofrecen protección a la reunión, y un poco más arriba se ven los escudos de las distintas familiar. Lo cierto es que la obra representa el poder terráqueo de la iglesia de la mano de la nobleza. Al fondo se ve, a tamaño real, a Cristo muerto, con la mirada de la virgen María que lo unge de amor rodeada de plañideras. Es una escultura más que lograda, donde emerge la tranquilidad y por tanto espiritualidad de la madre del salvador. Ahora, tiempo de verano, merece la pena acercarse a Valladolid a ver la exposición permanente. El Museo Nacional de Escultura, en la ciudad de Valladolid, una invitación a los ojos, está en el edificio histórico del Colegio de San Gregorio. Fundado a finales del siglo XV, resulta un claro ejemplo del estilo gótico isabelino. La fachada, obra maestra del plateresco , ornada con relieves que representan escenas religiosas, motivos heráldicos y ornamentales, también invita a la relajación y a la contemplación. El museo, inaugurado en 1933, alberga una de las colecciones de escultura más importantes de Europa, centrada en el arte religioso. Las obras abarcan desde la Edad Media hasta el siglo XIX, destacando la riqueza artística del Renacimiento y el Barroco . Destacan los retablos, siendo quizás el mejor museo de Europa en lo referido al arte de la talla de madera.Noticia Relacionada estandar Si Recuperan más de 60 bienes culturales exportados ilegalmente a Italia por un matrimonio alemán afincado en Marbella Pablo De la Varga Destacar los pasos procesionales y esculturas policromadas que representan escenas de la vida de Cristo, la Virgen y los santos. Alonso Berruguete, Juan de Juni y Gregorio Fernández, entre otros genios, figuras clave del arte español , dan la bienvenida a lo largo de sus pasillos y amplísimas salas. Sus obras ofrecen una visión profunda de la espiritualidad y la maestría técnica de su tiempo. Te recibe nada más entrar una sobrecogedora imagen de la muerte, esqueleto con algo de carne y túnica armada con una suerte de trompeta. Al poco chocas con la escultura yacente del I Marqués de Villafranca , una maravilla de la talla, realizada con una técnica asombrosa. Ocupa una sala entera la sillería de San Benito el real, donde nobles y prelados asentaban sus reales. Encima se muestran a los santos que ofrecen protección a la reunión, y un poco más arriba se ven los escudos de las distintas familiar. Lo cierto es que la obra representa el poder terráqueo de la iglesia de la mano de la nobleza. Al fondo se ve, a tamaño real, a Cristo muerto, con la mirada de la virgen María que lo unge de amor rodeada de plañideras. Es una escultura más que lograda, donde emerge la tranquilidad y por tanto espiritualidad de la madre del salvador. Ahora, tiempo de verano, merece la pena acercarse a Valladolid a ver la exposición permanente.
El Dardo
El museo alberga una de las colecciones de escultura más importantes de Europa
El Museo Nacional de Escultura, en la ciudad de Valladolid, una invitación a los ojos, está en el edificio histórico del Colegio de San Gregorio. Fundado a finales del siglo XV, resulta un claro ejemplo del estilo gótico isabelino. La fachada, obra maestra del plateresco, ornada con relieves que representan escenas religiosas, motivos heráldicos y ornamentales, también invita a la relajación y a la contemplación.
El museo, inaugurado en 1933, alberga una de las colecciones de escultura más importantes de Europa, centrada en el arte religioso. Las obras abarcan desde la Edad Media hasta el siglo XIX, destacando la riqueza artística del Renacimiento y el Barroco. Destacan los retablos, siendo quizás el mejor museo de Europa en lo referido al arte de la talla de madera.
Destacar los pasos procesionales y esculturas policromadas que representan escenas de la vida de Cristo, la Virgen y los santos. Alonso Berruguete, Juan de Juni y Gregorio Fernández, entre otros genios, figuras clave del arte español, dan la bienvenida a lo largo de sus pasillos y amplísimas salas. Sus obras ofrecen una visión profunda de la espiritualidad y la maestría técnica de su tiempo.
Te recibe nada más entrar una sobrecogedora imagen de la muerte, esqueleto con algo de carne y túnica armada con una suerte de trompeta. Al poco chocas con la escultura yacente del I Marqués de Villafranca, una maravilla de la talla, realizada con una técnica asombrosa. Ocupa una sala entera la sillería de San Benito el real, donde nobles y prelados asentaban sus reales. Encima se muestran a los santos que ofrecen protección a la reunión, y un poco más arriba se ven los escudos de las distintas familiar. Lo cierto es que la obra representa el poder terráqueo de la iglesia de la mano de la nobleza.
Al fondo se ve, a tamaño real, a Cristo muerto, con la mirada de la virgen María que lo unge de amor rodeada de plañideras. Es una escultura más que lograda, donde emerge la tranquilidad y por tanto espiritualidad de la madre del salvador. Ahora, tiempo de verano, merece la pena acercarse a Valladolid a ver la exposición permanente.
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