El irlandés Paschal Donohoe fue elegido ayer para un tercer mandato como presidente del Eurogrupo después de que el ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, retirara en el último momento su candidatura tras constatar la clamorosa falta de apoyos a su candidatura. El Gobierno español se empeñó en entrar en esta batalla, aunque ya la sabía perdida de antemano, dado que el ministro de Economía esperó hasta el último minuto antes de que terminase el plazo para hacer efectiva su candidatura.Donohoe se mostró «muy agradecido a mis colegas ministros por la confianza depositada en mí para continuar liderando nuestra importante labor durante un tercer mandato», en el que continuará ostentando la responsabilidad de dirigir las reuniones de los 20 ministros de economía de la zona euro. A esas alturas, Cuerpo había reconocido ya poco antes del inicio de la votación que retiraba su candidatura ante la ausencia de suficiente respaldo. «Hemos estado intentando conseguir apoyo durante las últimas semanas, incluyendo conversaciones durante los fines de semana, y, por alguna razón, no alcanzamos los once votos que necesitábamos», declaró Cuerpo, quien fue el principal rival del conservador irlandés Donohoe.Segundo fracasoEl de Cuerpo es el segundo fracaso del Gobierno de Pedro Sánchez en su intento de hacerse con el control de la dirección de los asuntos que se tratan en el influyente Eurogrupo, la reunión de los ministros del euro que se celebra siempre un día antes de la reunión de los ministros de la UE (Ecofin) y que en no pocos casos lo condiciona. Ya lo había intentado Nadia Calviño. sin éxito, en el año 2020. Cuerpo ha justificado su retirada en que las «votaciones no estaban garantizadas» y en que «lo mejor para el Eurogrupo era evitar la fragmentación».Cuerpo ha adquirido buena reputación entre sus pares y de haber sido elegido, probablemente hubiera podido seguir al frente del Eurogrupo aunque se produzca un cambio de Gobierno en España. En Bruselas la derrota se interpreta como un ejemplo de la creciente pérdida de influencia en Europa de los socialistas, con cada vez menos presencia en los gobiernos comunitarios.El lituano Rimantas Sadzius, que era el tercer candidato y también representa a uno de los escasos gobiernos socialdemócratas, reconoció que «Donohoe cuenta con un apoyo muy fuerte, y ni yo ni el ministro Cuerpo los tenemos el mismo».Hasta hace seis meses, Cuerpo podía considerarse el único candidato capaz de desbancar a Donohoe, pero los problemas que afronta el Gobierno español para sobrevivir se han convertido en uno de los principales lastres de su candidatura en Bruselas. A ello se suma el malestar que Pedro Sánchez provocó en la OTAN en la cumbre de La Haya, en la que se separó del consenso europeo. Y se suma también el capital político consumido por Sánchez en asuntos como el reconocimiento del catalán. En la UE, todos los favores tienen un precio.La realidad política europeaLa retirada de la candidatura de Cuerpo se daba de bruces con la realidad política de la UE, donde los partidos conservadores o liberales tienen el mando en sus respectivos gobiernos, mientras que España es prácticamente el único reducto socialdemócrata. A pesar de esa mayoría, Cuerpo intentó negociar hasta el último minuto, pero la votación se puso tan cuesta arriba que el ministro prefirió no forzar la máquina.A Cuerpo le faltaba un voto para conseguir la mayoría de síes que eran necesarios para hacerse con el Eurogrupo. Una institución que no volverá a renovarse hasta dentro de dos años y medio, superada ya la actual legislatura en España. El irlandés Paschal Donohoe fue elegido ayer para un tercer mandato como presidente del Eurogrupo después de que el ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, retirara en el último momento su candidatura tras constatar la clamorosa falta de apoyos a su candidatura. El Gobierno español se empeñó en entrar en esta batalla, aunque ya la sabía perdida de antemano, dado que el ministro de Economía esperó hasta el último minuto antes de que terminase el plazo para hacer efectiva su candidatura.Donohoe se mostró «muy agradecido a mis colegas ministros por la confianza depositada en mí para continuar liderando nuestra importante labor durante un tercer mandato», en el que continuará ostentando la responsabilidad de dirigir las reuniones de los 20 ministros de economía de la zona euro. A esas alturas, Cuerpo había reconocido ya poco antes del inicio de la votación que retiraba su candidatura ante la ausencia de suficiente respaldo. «Hemos estado intentando conseguir apoyo durante las últimas semanas, incluyendo conversaciones durante los fines de semana, y, por alguna razón, no alcanzamos los once votos que necesitábamos», declaró Cuerpo, quien fue el principal rival del conservador irlandés Donohoe.Segundo fracasoEl de Cuerpo es el segundo fracaso del Gobierno de Pedro Sánchez en su intento de hacerse con el control de la dirección de los asuntos que se tratan en el influyente Eurogrupo, la reunión de los ministros del euro que se celebra siempre un día antes de la reunión de los ministros de la UE (Ecofin) y que en no pocos casos lo condiciona. Ya lo había intentado Nadia Calviño. sin éxito, en el año 2020. Cuerpo ha justificado su retirada en que las «votaciones no estaban garantizadas» y en que «lo mejor para el Eurogrupo era evitar la fragmentación».Cuerpo ha adquirido buena reputación entre sus pares y de haber sido elegido, probablemente hubiera podido seguir al frente del Eurogrupo aunque se produzca un cambio de Gobierno en España. En Bruselas la derrota se interpreta como un ejemplo de la creciente pérdida de influencia en Europa de los socialistas, con cada vez menos presencia en los gobiernos comunitarios.El lituano Rimantas Sadzius, que era el tercer candidato y también representa a uno de los escasos gobiernos socialdemócratas, reconoció que «Donohoe cuenta con un apoyo muy fuerte, y ni yo ni el ministro Cuerpo los tenemos el mismo».Hasta hace seis meses, Cuerpo podía considerarse el único candidato capaz de desbancar a Donohoe, pero los problemas que afronta el Gobierno español para sobrevivir se han convertido en uno de los principales lastres de su candidatura en Bruselas. A ello se suma el malestar que Pedro Sánchez provocó en la OTAN en la cumbre de La Haya, en la que se separó del consenso europeo. Y se suma también el capital político consumido por Sánchez en asuntos como el reconocimiento del catalán. En la UE, todos los favores tienen un precio.La realidad política europeaLa retirada de la candidatura de Cuerpo se daba de bruces con la realidad política de la UE, donde los partidos conservadores o liberales tienen el mando en sus respectivos gobiernos, mientras que España es prácticamente el único reducto socialdemócrata. A pesar de esa mayoría, Cuerpo intentó negociar hasta el último minuto, pero la votación se puso tan cuesta arriba que el ministro prefirió no forzar la máquina.A Cuerpo le faltaba un voto para conseguir la mayoría de síes que eran necesarios para hacerse con el Eurogrupo. Una institución que no volverá a renovarse hasta dentro de dos años y medio, superada ya la actual legislatura en España.
El irlandés Paschal Donohoe fue elegido ayer para un tercer mandato como presidente del Eurogrupo después de que el ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, retirara en el último momento su candidatura tras constatar la clamorosa falta de apoyos a su candidatura. El Gobierno español … se empeñó en entrar en esta batalla, aunque ya la sabía perdida de antemano, dado que el ministro de Economía esperó hasta el último minuto antes de que terminase el plazo para hacer efectiva su candidatura.
Donohoe se mostró «muy agradecido a mis colegas ministros por la confianza depositada en mí para continuar liderando nuestra importante labor durante un tercer mandato», en el que continuará ostentando la responsabilidad de dirigir las reuniones de los 20 ministros de economía de la zona euro. A esas alturas, Cuerpo había reconocido ya poco antes del inicio de la votación que retiraba su candidatura ante la ausencia de suficiente respaldo. «Hemos estado intentando conseguir apoyo durante las últimas semanas, incluyendo conversaciones durante los fines de semana, y, por alguna razón, no alcanzamos los once votos que necesitábamos», declaró Cuerpo, quien fue el principal rival del conservador irlandés Donohoe.
Segundo fracaso
El de Cuerpo es el segundo fracaso del Gobierno de Pedro Sánchez en su intento de hacerse con el control de la dirección de los asuntos que se tratan en el influyente Eurogrupo, la reunión de los ministros del euro que se celebra siempre un día antes de la reunión de los ministros de la UE (Ecofin) y que en no pocos casos lo condiciona. Ya lo había intentado Nadia Calviño. sin éxito, en el año 2020. Cuerpo ha justificado su retirada en que las «votaciones no estaban garantizadas» y en que «lo mejor para el Eurogrupo era evitar la fragmentación».
Cuerpo ha adquirido buena reputación entre sus pares y de haber sido elegido, probablemente hubiera podido seguir al frente del Eurogrupo aunque se produzca un cambio de Gobierno en España. En Bruselas la derrota se interpreta como un ejemplo de la creciente pérdida de influencia en Europa de los socialistas, con cada vez menos presencia en los gobiernos comunitarios.
El lituano Rimantas Sadzius, que era el tercer candidato y también representa a uno de los escasos gobiernos socialdemócratas, reconoció que «Donohoe cuenta con un apoyo muy fuerte, y ni yo ni el ministro Cuerpo los tenemos el mismo».
Hasta hace seis meses, Cuerpo podía considerarse el único candidato capaz de desbancar a Donohoe, pero los problemas que afronta el Gobierno español para sobrevivir se han convertido en uno de los principales lastres de su candidatura en Bruselas. A ello se suma el malestar que Pedro Sánchez provocó en la OTAN en la cumbre de La Haya, en la que se separó del consenso europeo. Y se suma también el capital político consumido por Sánchez en asuntos como el reconocimiento del catalán. En la UE, todos los favores tienen un precio.
La realidad política europea
La retirada de la candidatura de Cuerpo se daba de bruces con la realidad política de la UE, donde los partidos conservadores o liberales tienen el mando en sus respectivos gobiernos, mientras que España es prácticamente el único reducto socialdemócrata. A pesar de esa mayoría, Cuerpo intentó negociar hasta el último minuto, pero la votación se puso tan cuesta arriba que el ministro prefirió no forzar la máquina.
A Cuerpo le faltaba un voto para conseguir la mayoría de síes que eran necesarios para hacerse con el Eurogrupo. Una institución que no volverá a renovarse hasta dentro de dos años y medio, superada ya la actual legislatura en España.
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