Un hombre atrincherado en un domicilio este martes en Calldetenes (Barcelona) ha matado presuntamente a su hermano, ha disparado a la policía y ha acabado abatido por los Mossos d’Esquadra cuando intentaban detenerle. Cinco agentes han resultado heridos (uno de ellos en dos ocasiones y otro, un agente en prácticas), sin que se tema por su vida. Los intentos de negociación para que Ángel M. dejase el arma y saliese de la casa se han alargado desde medianoche hasta las seis de la mañana, cuando el Grupo Especial de Intervención (GEI) ha decidido detener al agresor. En el domicilio también estaba la madre del hombre, que ha logrado ser rescatada con vida. “O vosotros o yo”, aseguran fuentes policiales que ha gritado el hombre, durante la intervención. El juzgado de guardia de Vic ha abierto una investigación para esclarecer todos los detalles de un episodio con dos personas muertas.
Cinco ‘mossos’ han resultado heridos en el tiroteo, pero no se teme por su vida
Un hombre atrincherado en un domicilio este martes en Calldetenes (Barcelona) ha matado presuntamente a su hermano, ha disparado a la policía y ha acabado abatido por los Mossos d’Esquadra cuando intentaban detenerle. Cinco agentes han resultado heridos (uno de ellos en dos ocasiones y otro, un agente en prácticas), sin que se tema por su vida. Los intentos de negociación para que Ángel M. dejase el arma y saliese de la casa se han alargado desde medianoche hasta las seis de la mañana, cuando el Grupo Especial de Intervención (GEI) ha decidido detener al agresor. En el domicilio también estaba la madre del hombre, que ha logrado ser rescatada con vida. “O vosotros o yo”, aseguran fuentes policiales que ha gritado el hombre, durante la intervención. El juzgado de guardia de Vic ha abierto una investigación para esclarecer todos los detalles de un episodio con dos personas muertas.
El primer aviso de que había un hombre encerrado con un arma de fuego lo han dado unos vecinos, a medianoche. Por motivos que se están investigando, Ángel M. ha cogido la escopeta que tiene como cazador, y se ha atrincherado en la vivienda, con su madre y un hermano dentro. Otro de sus hermanos ha intentado intervenir, según fuentes policiales, y ya entonces le ha disparado, sin herirle. La primera patrulla que ha llegado al lugar, de seguridad ciudadana, también ha sido recibida a tiros, con la escopeta de postas, que dispara diversos balines a la vez. El hombre se encontraba ubicado en una de las habitaciones de la vivienda unifamiliar, desde la que tenía tiro hasta la calle.
Ante la inestabilidad del hombre, que según fuentes del entorno padecía problemas psiquiátricos, unidos al consumo de tóxicos, los Mossos han activado a sus negociadores: un equipo de especialistas de la unidad de secuestros, que han llegado poco antes de la una de la mañana. Una hora más tarde, a las dos, ya se han desplegado en la zona una decena de efectivos de los GEI, que han relevado en la primera línea a los equipos de seguridad ciudadana. Entre ellos, un agente en prácticas, que estaba resguardado, algo más alejado, pero que ha resultado herido de levedad por uno de los balines rebotados.

En el primer intento de los GEI de entrar en el domicilio, donde tenía retenidos a la madre y a uno de los hermanos, Ángel M. ha disparado en diversas ocasiones y ha herido a dos agentes de los GEI. Uno de ellos ha sufrido el impacto de uno de los balines en el cuello, y ha sido trasladado al hospital para explorar el alcance y la manera de extraérselo. El segundo, ha resultado herido en el brazo y en la cara. Ya entonces, los policías han repelido el ataque disparando también, según las primeras investigaciones sobre el desarrollo de lo ocurrido.
Durante varias horas, el negociador de los Mossos ha intentado hablar con el hombre, sin éxito. También los agentes han intentado hablar con él por teléfono, pero este no ha respondido. A las cinco, los GEI han decido entrar en la casa sin ser vistos para extraer a la madre. Los Mossos no han dado detalles de cómo han logrado rescatarla, pero fuentes policiales aseguran que ha sido una operación compleja, en la que han conseguido acceder a una habitación en la que encontraba la mujer, y protegerla con dos agentes de los GEI.
Ante el hecho de que todavía no habían localizado al hermano que también que la mujer afirmaba que seguía en la vivienda, sin que supieran su estado, a las seis de la mañana los GEI han decidido intervenir acabar con el atrincheramiento y detener a Ángel M. Antes, a través de los drones y los robots especiales que tiene los Mossos, han visto que en una de las habitaciones, en la que no estaba el agresor, había una persona estirada.
En la operación para detenerle, Ángel M. ha disparado en diversas ocasiones a los GEI, según la policía, que han repelido el ataque disparando y abatiendo al agresor. Ya entonces, dentro de la casa, han encontrado al hermano muerto, con un disparo en la cabeza. Las primeras hipótesis apuntan a que Ángel M. le ha matado antes de la intervención policial. Dos agentes han resultado heridos en la segunda fase de la operación (uno de ellos por segunda vez) y un tercero también ha resultado herido, pero de carácter muy leve, según fuentes policiales.
A las doce y media de la tarde este martes, la comitiva judicial ha acabado con el levantamiento de los dos cadáveres, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). La juez de la plaza 2 del Tribunal de Instancia de Vic ha asumido inicialmente la investigación, pero se inhibirá a favor de la plaza 1, por la fecha de los hechos. Los Mossos d’Esquadra son los responsables de recabar todas las pruebas sobre lo que ha pasado, en un episodio con dos muertes violentas, y cinco agentes heridos.
La policía catalana se encuentra este martes todavía en el lugar para llevar a cabo la inspección ocular y determinar exactamente la secuencia de los hechos. En la vivienda y las inmediaciones, explican fuentes policiales, hay multitud de cartuchos, muchos de ellos de postas del arma de caza utilizada por el agresor. En una primera inspección superficial, fuentes policiales aseguran que también se han hallado una decena de vainas presumiblemente disparadas por la policía.