La acumulación de bajas en el trabajo se ha convertido en uno de los principales problemas a resolver por la dimensión que está tomando en el mercado laboral no ya con el paso de los años, sino de los meses e incluso las semanas. Al incremento de los casos que se ha disparado en los seis últimos años, sobre todo desde la pandemia, se une ahora otro factor que agranda una bola de nieve cada vez mayor: el coste para hacer frente a las contingencias está creciendo a mucho mayor ritmo que el de los propios casos que se van registrando. La factura para abonar las correspondientes prestaciones a los trabajadores que se encuentran con una incapacidad temporal por contingencias comunes (las que no se derivan del puesto de trabajo específicamente hablando) ha superado los 6.456 millones de euros entre enero y abril, según el último informe del mercado elaborado por la CEOE. Esta cuantía acumula un crecimiento del 11,2%, o muy superior al alza de las bajas reconocidas, que aumentan a un ritmo del 4,8% en ese mismo periodo con respecto al del ejercicio anterior.La causa de esta brecha entre el número de bajas y el importe de lo que cuestan reside en el hecho de que la incapacidad temporal dura cada vez más tiempo en España. Es decir, la prolongación de los plazos de esta realidad provoca, en buena medida, que las empresas y la Seguridad Social tengan que asumir un coste cada vez mayor con respecto al que se registraba hasta el año pasado. El enquistamiento de esas bajas de larga duración está aumentando cada vez a un mayor ritmo. Las de más de 730 jornadas casi se han duplicado en el último año; las superiores a los 545 días de convalecencia, han subido un 21%; y las de más de un año, lo han hecho un 23%. De esta forma, el coste en prestaciones económicas a cargo de las mutuas y para las empresas ha registrado un aumento interanual hasta abril del 10,54% y del 12,02%, respectivamente, pasando de una cuantía en prestaciones económicas y coste directo empresa de 3.158 y 2.647 millones de euros, en cada caso.El número de procesos iniciados por incapacidad temporal ha pasado en el primer cuatrimestre del año hasta los 2,24 millones , desde los 2,14 millones del mismo periodo del año pasado. «Se puede apreciar una tendencia desfavorable en los principales indicadores de ITCC», insisten desde la patronal en su informe.Altas progresivas y mutuasPrecisamente los agentes sociales mantienen este lunes una nueva reunión dentro de la mesa de negociación en torno al problema de las bajas laborales en la que participan los empresarios, los sindicatos CC.OO. y UGT, y los responsables del Ministerio de Seguridad Social. El encuentro llega un mes después de la última mesa en la que el departamento dirigido por Elma Saiz planteó una propuesta para desatascar la acumulación de casos por incapacidad temporal.Entre otras medidas, se aclaró cómo sería la reincorporación al puesto de trabajo, que solo se producirá cuando el empleado haya recuperado la salud y tras recibir el alta médica. Esta nueva fórmula se aplicará en procesos de baja de larga duración (más de 180 días) derivados de determinadas patologías –sin aclarar por ahora cuáles– y tendrá una duración máxima de 30 días. Además, será aplicable tanto a los trabajadores que tengan una jornada completa como a tiempo parcial con una jornada superior al 80% de la jornada ordinaria.El texto enviado al diálogo social especificaba que durante el periodo de duración de la reincorporación progresiva el empleado trabajaría la mitad de su jornada habitual y percibiría el parte correspondiente del salario. Y de forma paralela, percibiría una prestación equivalente al 50% de la prestación por incapacidad por la mitad de la jornada que no trabaja.Además, la batería de propuestas de Seguridad Social pasa por darle un mayor protagonismo a las mutuas colaboradoras en todos los procesos de incapacidad temporal habida cuenta de la prolongación de los procesos así cómo el coste que ha ido asumiendo tanto las aseguradoras como el erario público. La preocupación se ha extendido en todo el sector. El director general de Umivale Activa, Héctor Blasco, apuntaba en la asamblea del grupo que «necesitamos una solución de estado para solucionar el problema que tenemos, asegurando las prestaciones a todas las personas que lo necesitan y velando porque no se produzcan los abusos en la prestación». La acumulación de bajas en el trabajo se ha convertido en uno de los principales problemas a resolver por la dimensión que está tomando en el mercado laboral no ya con el paso de los años, sino de los meses e incluso las semanas. Al incremento de los casos que se ha disparado en los seis últimos años, sobre todo desde la pandemia, se une ahora otro factor que agranda una bola de nieve cada vez mayor: el coste para hacer frente a las contingencias está creciendo a mucho mayor ritmo que el de los propios casos que se van registrando. La factura para abonar las correspondientes prestaciones a los trabajadores que se encuentran con una incapacidad temporal por contingencias comunes (las que no se derivan del puesto de trabajo específicamente hablando) ha superado los 6.456 millones de euros entre enero y abril, según el último informe del mercado elaborado por la CEOE. Esta cuantía acumula un crecimiento del 11,2%, o muy superior al alza de las bajas reconocidas, que aumentan a un ritmo del 4,8% en ese mismo periodo con respecto al del ejercicio anterior.La causa de esta brecha entre el número de bajas y el importe de lo que cuestan reside en el hecho de que la incapacidad temporal dura cada vez más tiempo en España. Es decir, la prolongación de los plazos de esta realidad provoca, en buena medida, que las empresas y la Seguridad Social tengan que asumir un coste cada vez mayor con respecto al que se registraba hasta el año pasado. El enquistamiento de esas bajas de larga duración está aumentando cada vez a un mayor ritmo. Las de más de 730 jornadas casi se han duplicado en el último año; las superiores a los 545 días de convalecencia, han subido un 21%; y las de más de un año, lo han hecho un 23%. De esta forma, el coste en prestaciones económicas a cargo de las mutuas y para las empresas ha registrado un aumento interanual hasta abril del 10,54% y del 12,02%, respectivamente, pasando de una cuantía en prestaciones económicas y coste directo empresa de 3.158 y 2.647 millones de euros, en cada caso.El número de procesos iniciados por incapacidad temporal ha pasado en el primer cuatrimestre del año hasta los 2,24 millones , desde los 2,14 millones del mismo periodo del año pasado. «Se puede apreciar una tendencia desfavorable en los principales indicadores de ITCC», insisten desde la patronal en su informe.Altas progresivas y mutuasPrecisamente los agentes sociales mantienen este lunes una nueva reunión dentro de la mesa de negociación en torno al problema de las bajas laborales en la que participan los empresarios, los sindicatos CC.OO. y UGT, y los responsables del Ministerio de Seguridad Social. El encuentro llega un mes después de la última mesa en la que el departamento dirigido por Elma Saiz planteó una propuesta para desatascar la acumulación de casos por incapacidad temporal.Entre otras medidas, se aclaró cómo sería la reincorporación al puesto de trabajo, que solo se producirá cuando el empleado haya recuperado la salud y tras recibir el alta médica. Esta nueva fórmula se aplicará en procesos de baja de larga duración (más de 180 días) derivados de determinadas patologías –sin aclarar por ahora cuáles– y tendrá una duración máxima de 30 días. Además, será aplicable tanto a los trabajadores que tengan una jornada completa como a tiempo parcial con una jornada superior al 80% de la jornada ordinaria.El texto enviado al diálogo social especificaba que durante el periodo de duración de la reincorporación progresiva el empleado trabajaría la mitad de su jornada habitual y percibiría el parte correspondiente del salario. Y de forma paralela, percibiría una prestación equivalente al 50% de la prestación por incapacidad por la mitad de la jornada que no trabaja.Además, la batería de propuestas de Seguridad Social pasa por darle un mayor protagonismo a las mutuas colaboradoras en todos los procesos de incapacidad temporal habida cuenta de la prolongación de los procesos así cómo el coste que ha ido asumiendo tanto las aseguradoras como el erario público. La preocupación se ha extendido en todo el sector. El director general de Umivale Activa, Héctor Blasco, apuntaba en la asamblea del grupo que «necesitamos una solución de estado para solucionar el problema que tenemos, asegurando las prestaciones a todas las personas que lo necesitan y velando porque no se produzcan los abusos en la prestación».
La acumulación de bajas en el trabajo se ha convertido en uno de los principales problemas a resolver por la dimensión que está tomando en el mercado laboral no ya con el paso de los años, sino de los meses e incluso las semanas. … Al incremento de los casos que se ha disparado en los seis últimos años, sobre todo desde la pandemia, se une ahora otro factor que agranda una bola de nieve cada vez mayor: el coste para hacer frente a las contingencias está creciendo a mucho mayor ritmo que el de los propios casos que se van registrando.
La factura para abonar las correspondientes prestaciones a los trabajadores que se encuentran con una incapacidad temporal por contingencias comunes (las que no se derivan del puesto de trabajo específicamente hablando) ha superado los 6.456 millones de euros entre enero y abril, según el último informe del mercado elaborado por la CEOE. Esta cuantía acumula un crecimiento del 11,2%,o muy superior al alza de las bajas reconocidas, que aumentan a un ritmo del 4,8% en ese mismo periodo con respecto al del ejercicio anterior.
La causa de esta brecha entre el número de bajas y el importe de lo que cuestan reside en el hecho de que la incapacidad temporal dura cada vez más tiempo en España. Es decir, la prolongación de los plazos de esta realidad provoca, en buena medida, que las empresas y la Seguridad Social tengan que asumir un coste cada vez mayor con respecto al que se registraba hasta el año pasado.
El enquistamiento de esas bajas de larga duración está aumentando cada vez a un mayor ritmo. Las de más de 730 jornadas casi se han duplicado en el último año; las superiores a los 545 días de convalecencia, han subido un 21%; y las de más de un año, lo han hecho un 23%.
De esta forma, el coste en prestaciones económicas a cargo de las mutuas y para las empresas ha registrado un aumento interanual hasta abril del 10,54% y del 12,02%, respectivamente, pasando de una cuantía en prestaciones económicas y coste directo empresa de 3.158 y 2.647 millones de euros, en cada caso.
El número de procesos iniciados por incapacidad temporal ha pasado en el primer cuatrimestre del año hasta los 2,24 millones, desde los 2,14 millones del mismo periodo del año pasado. «Se puede apreciar una tendencia desfavorable en los principales indicadores de ITCC», insisten desde la patronal en su informe.
Altas progresivas y mutuas
Precisamente los agentes sociales mantienen este lunes una nueva reunión dentro de la mesa de negociación en torno al problema de las bajas laborales en la que participan los empresarios, los sindicatos CC.OO. y UGT, y los responsables del Ministerio de Seguridad Social. El encuentro llega un mes después de la última mesa en la que el departamento dirigido por Elma Saiz planteó una propuesta para desatascar la acumulación de casos por incapacidad temporal.
Entre otras medidas, se aclaró cómo sería la reincorporación al puesto de trabajo, que solo se producirá cuando el empleado haya recuperado la salud y tras recibir el alta médica. Esta nueva fórmula se aplicará en procesos de baja de larga duración (más de 180 días) derivados de determinadas patologías –sin aclarar por ahora cuáles– y tendrá una duración máxima de 30 días. Además, será aplicable tanto a los trabajadores que tengan una jornada completa como a tiempo parcial con una jornada superior al 80% de la jornada ordinaria.
El texto enviado al diálogo social especificaba que durante el periodo de duración de la reincorporación progresiva el empleado trabajaría la mitad de su jornada habitual y percibiría el parte correspondiente del salario. Y de forma paralela, percibiría una prestación equivalente al 50% de la prestación por incapacidad por la mitad de la jornada que no trabaja.
Además, la batería de propuestas de Seguridad Social pasa por darle un mayor protagonismo a las mutuas colaboradoras en todos los procesos de incapacidad temporal habida cuenta de la prolongación de los procesos así cómo el coste que ha ido asumiendo tanto las aseguradoras como el erario público.
La preocupación se ha extendido en todo el sector. El director general de Umivale Activa, Héctor Blasco, apuntaba en la asamblea del grupo que «necesitamos una solución de estado para solucionar el problema que tenemos, asegurando las prestaciones a todas las personas que lo necesitan y velando porque no se produzcan los abusos en la prestación».
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