El maravilloso regreso de Esther González a la selección tras un año fuera

La relación de la seleccionadora Montse Tomé con Esther González no ha sido una línea recta. La técnica, que cogió las riendas del equipo en septiembre de 2023 tras la destitución de Jorge Vilda, la dejó fuera de la fase final de la Liga de las Naciones el año pasado y tampoco la llevó a los Juegos Olímpicos de París. Hace cuatro meses, en medio de un debate sobre si a España le faltaba gol ante la cantidad de ocasiones que generaba y lo poco que producía, la entrenadora asturiana citó de vuelta a la delantera del Gotham, de 32 años, tras casi uno sin acudir a una sola convocatoria. El regreso de la futbolista granadina a la selección, con la que se proclamó campeona del mundo en Sídney en agosto de 2023, ha sido desde entonces casi un cuento de hadas: es la pichichi de la Eurocopa con tres tantos —los mismos que Alexia Putellas— después de ganarse desde abril la titularidad como nueve.

Nadie en el equipo ha marcado más que ella desde que volvió a la Ciudad del Fútbol de las Rozas. Esther suma siete tantos en los últimos siete partidos con la camiseta de España. El dato es todavía más impresionante si se tiene en cuenta que los ha anotado en 409 minutos, es decir, uno cada 58 minutos, según la empresa especializada en estadísticas deportivas Opta. Detrás de ella están Alexia y Claudia Pina, que llevan cinco goles cada una en los siete encuentros anteriores. La primera los hizo en 612 minutos y la segunda, en 425.

El talento de Esther para ver puerta quedó plasmado en el segundo minuto del debut de España en la Eurocopa ante Portugal. La granadina pinchó un centro lejano de Olga Carmona con el pecho y remató de espuela bajo la presión de Diana Gomes. La maniobra ilustró la capacidad de la delantera para jugar de espaldas con una marcadora encima y su finura para controlar y definir. La jugadora del Gotham también tiene una capacidad defensiva que entusiasma a Tomé, obsesionada con que el equipo presione de forma intensa para evitar las transiciones rápidas del rival y robe en zonas altas en campo contrario. “Además de lo que ofrece en desmarques, defiende muy intenso, muy bien, y sabemos que nosotros queremos delanteras que defiendan. Obvio, les pedimos a las delanteras meter goles, pero en este equipo defendemos todas, y ella da ese esfuerzo, es generosa, entiende muy bien las presiones”, la alabó la seleccionadora el pasado junio.

Esther es la primera de las jugadoras españolas en activarse en la salida del rival. La granadina ya lleva cuatro recuperaciones en la Eurocopa, las mismas, por ejemplo, que una defensa titular como Olga Carmona. Ante Portugal, un partido en el que España registró su récord histórico en el torneo de robos en campo contrario —28, según Opta—, le birló un balón a la central Fátima Pinto que estuvo a punto de convertir en gol, pero Inês Pereira firmó una buena estirada con la que desvió su disparo a córner.

Aunque Esther llegó a estar fuera del grupo durante casi un año, Tomé contactó con ella en noviembre de 2024 para volver a citarla. La delantera le explicó entonces que no podía viajar a Las Rozas por un problema personal que afectaba a un familiar y la seleccionadora lo entendió. La jugadora del Gotham ya no se esperaba la llamada de marzo, pero el móvil sonó en uno de los mejores momentos de su carrera: hace semanas le dio a su equipo el título de la Concacaf Champions Cup con un tanto en la final, es la máxima goleadora de la NWSL con 10 goles y llega descansada y en un pico de forma fantástico por el calendario de Estados Unidos, tan diferente al europeo que la pretemporada empieza a mediados de febrero y la Liga al mes siguiente. “Pienso en dar mi máximo cada partido y en seguir disfrutando de esta experiencia. Cuanta más edad tienes, más lo valoras. Creo que hace mucho que estoy en un gran momento, y es por la continuidad de todo lo que he hecho desde hace tanto tiempo”, contó el lunes en zona mixta.

La preparación de la granadina estos últimos meses estuvo enfocada en llegar a la Eurocopa en el mejor estado de forma posible, con un plan individual para cuidar el descanso, la nutrición y su forma física. “Es una jugadora muy profesional, transmite una ambición increíble. Es de estas delanteras que estás en el entrenamiento y hasta que no mete gol quiere seguir teniendo otra tarea para finalizar”, apuntó sobre ella Tomé en junio. Esther también siente que ha progresado estos últimos años en las labores defensivas porque la Liga de EE UU es más exigente que la española a nivel físico y tiene que tapar mejor y más rápido los espacios.

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En un fútbol dominante tan simétrico y ordenado como el que propone España, el regreso de la ariete ha sido para Tomé como encontrar la horma de su zapato en la única posición en la que hace unos meses había dudas sobre quién la ocuparía. Los siete tantos de la delantera la han elevado como la cuarta máxima goleadora de la historia de España (36), tan solo por detrás de Jenni Hermoso (57), Vero Boquete (38) y Alexia Putellas (37). “Cuando pensamos en Esther pensamos en el gol”, dijo la seleccionadora sobre ella, la nueve titular de un bloque engrasado que vuela en la Euro y que el lunes ante Bélgica también batió su récord de disparos por partido en el torneo (33).