Están como en casa. Los senadores populares caminan sonrientes antes de entrar a la sesión de control al Gobierno de este martes en el Senado. La mayoría absoluta que ostentan en la Cámara les sirve para atornillar a los ministros de Pedro Sánchez cada semana. Este martes, tras la publicación del auto del Tribunal Supremo que sitúa a García Ortiz —al que el Gobierno apoya— al borde del banquillo por un supuesto caso de revelación de secretos en el caso que investiga el fraude fiscal de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, en cada pregunta, los populares se han dedicado a recordar que el fiscal debería irse ya, de inmediato. Ha sido una especie de coreografía muy bien engrasada. Senador a senador. Pregunta a pregunta. Y siempre, eso sí, antes de la formulación de la cuestión, que en teoría iba dirigida a alguno de los siete ministros presentes.
Los populares, con mayoría absoluta en la Cámara alta, piden la marcha de García Ortiz con críticas al Ejecutivo
Los populares, con mayoría absoluta en la Cámara alta, piden la marcha de García Ortiz con críticas al Ejecutivo
Están como en casa. Los senadores populares caminan sonrientes antes de entrar a la sesión de control al Gobierno de este martes en el Senado. La mayoría absoluta que ostentan en la Cámara les sirve para atornillar a los ministros de Pedro Sánchez cada semana. Este martes, tras la publicación del auto del Tribunal Supremo que sitúa a García Ortiz —al que el Gobierno apoya— al borde del banquillo por un supuesto caso de revelación de secretos en el caso que investiga el fraude fiscal de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, en cada pregunta, los populares se han dedicado a recordar que el fiscal debería irse ya, de inmediato. Ha sido una especie de coreografía muy bien engrasada. Senador a senador. Pregunta a pregunta. Y siempre, eso sí, antes de la formulación de la cuestión, que en teoría iba dirigida a alguno de los siete ministros presentes.
—¡Son las 16.05 y el fiscal procesado sigue sin dimitir!
15 minutos después:
–¡Son las 16.20 y todavía no ha dimitido el fiscal!
Siete minutos más tarde:
–¡Son las 16.27 y el fiscal general sigue sin presentar su dimisión!
Así, toda la tarde. Entre aplausos, cuchicheos, susurros. La primera en llevar la batuta de la dimisión ha sido la portavoz Alicia García, que ha preguntado a la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, si el fiscal García Ortiz debería dimitir. Díaz no se ha andado con rodeos. Ha agradecido la cuestión y, en línea con el resto del Ejecutivo, ha defendido a ultranza al fiscal. “Voy a salir en defensa de una institución que merece respeto. Se llama Fiscalía General del Estado”. Minutos después, y ya en los pasillos y ante los medios, ha criticado al juez instructor del caso duramente. “Me dedico a la abogacía en mi vida privada y no he visto un auto semejante como lo que estamos conociendo en estos días”. De paso, ha pedido al PP que presente una moción de censura en el Congreso, para ver si cuenta con los apoyos que dice tener en la calle y así desbancar a Pedro Sánchez. “Basta ya de torpedear todas las instituciones en nuestro país”.
Adentro, en la cámara, la portavoz del PP ha insistido en que son los únicos que defienden la democracia. “Rompa con la mafia del sanchismo. ¡También se sale y sí se puede!”. En ese momento ha habido senadores de ambas bancadas que se han apuntado con el dedo. “Tú, tú”. “Tú, tú”. “Tú , tú”. Un socialista ha subido el tono entre todos —quién sabe si para poner paz— y ha gritado:
—¡Gürtel!
Y otra bronca parlamentaria, ya habitual. En el turno de la senadora popular María Salom se ha calificado a Sánchez como “el ojo del huracán de la corrupción”. Salom ha insistido en que se marche García Ortiz dentro de una pregunta que iba dirigida al ministro Félix Bolaños. “Tarde o temprano”, ha contestado Bolaños, “acabarán pidiendo perdón [en referencia a los casos judiciales que asedian al Ejecutivo]”.
El PP, en definitiva, ha ido con todo este martes en el Senado. Incluso con Carlos Alcaraz. El senador Juan Manuel Ávila ha pedido al ministro Fernando Grande-Marlaska que aprenda de sus valores tras el partido del domingo en París: “Talento, patriotismo, corazón y redaños, muchos redaños”. Marlaska, en un aplauso muy sonado por parte de la bancada socialista, ha tirado esta vez de retranca, tras el encuentro de este martes en Alicante entre Alberto Núñez Feijóo y el presidente valenciano Carlos Mazón: “Son las 16.43. Mazón y Feijóo siguen comiendo porque a ustedes les gustan las comidas de largo recorrido”.
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Sobre la firma
Es de la hermosa ciudad de Plasencia (Cáceres). Cubre la información política de Madrid para la sección de Local del periódico. En EL PAÍS firma reportajes y crónicas desde 2014.
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