En plena temporada de bodas, esta vez le ha tocado pasar por el altar a la influencer y personal shopper Patricia Sánchez Flores , hija del entrenador de fútbol Quique Sánchez Flores. La influencer se ha casado con el abogado deportivo Javier Millet Ripoll en la parroquia de San Bartolomé, en Jávea (Alicante) , un enlace al que han asistido Lolita, Elena Furiase y hasta Alejandra Rubio con su pareja, Carlos Costanzia.La pareja eligió Jávea, volcada con la boda, debido a que la mayoría de sus familiares procedían de la Comunidad Valenciana. Y no fue una boda cualquiera, pues hasta allí se desplazaron hasta 350 asistentes , todos ellos emocionados ante la felicidad de la pareja.Noticias relacionadas Se han casado Jeff Bezos y Lauren Sanchez Todo sobre la boda del año: coro góspel, la huida de las Kardashian y el mareo de Tommy Hilfiger A. B. Buendía Marta López y Alejandro Huerta ya son marido y mujer: «Estamos muy felices» A.B. BuendíaUna de las más expresivas ha sido Elena Furiase , muy contenta de poder acompañar a su prima en esta boda junto a su marido, Gonzalo Sierra , con quien se casó en 2021. Por supuesto, hubo muchos rostros conocidos, pero uno de los que más llamó la atención fue el de Alejandra Rubio, quien llegó a Jávea de la mano de su pareja, Carlos Costanzia. « Un día para disfrutar », dijo la hija de Terelu Campos.Una tregua para Aljandra Rubio y Carlo CostanziaEfectivamente, la pareja se tomó una tregua después de días en los que mucho les han pitado los oídos debido al polémico vídeo que difundieron en sus redes sociales, unas imágenes en las que se les veía a los dos felicitando a gritos Pietro Costanzia , en prisión por intento de homicidio, en su cumpleaños a las puertas de la cárcel de Turín.Los periodistas aprovecharon el momento y preguntaron a Alejandra Rubio si ella piensa darle el ‘sí, quiero’ a Carlos Costanzia. No lo descarta, pero en estos momentos prefiere pensárselo un poco y si eso que sea más adelante. «T odavía no, queda mucho tiempo… si Dios quiere », ha dicho la hija de Terelu Campos.Alejandra Rubio y Carlo Costanzia, a su llegada a la boda. GTRESUno de los momentos más emocionantes de la boda ha sido cuando ha llegado la novia acompañada del brazo de su padre y padrino, Quique Sánchez‑Flores, exultante y nervioso por poder caminar hacia el altar junto a su hija.El vestido y la fiestaPatricia Sánchez-Flores eligió para la ceremonia religiosa un vestido con escote palabra de honor, corte trapecio y realizado en capas de organza triple de seda. Un diseño de corte minimalista que incluía una larga cola de tres metros . Javier Millet ha llegado acompañado de su madre, también muy emocionada por el momento tan especial que le tocaba vivir.La novia es profesional del estilismo y ella misma ha elegido looks, flores, iluminación y decoración. Por supuesto, también con el apoyo de su madre y una wedding planner. Entre todos han querido darle un marcado aire flamenco , incluidos flores, mantones y flecos, aunque sin pasarse. La familia Flores ha celebrado a lo largo de los años bodas más particulares y ruidosas.A la ceremonia religiosa le siguió una recepción en Casa Santonja , en Denia, una finca del siglo XIX con jardines centenarios que acogió a los más de 350 invitados a la boda. Por supuesto, allí estuvieron rostros tan conocidos como los de Rosario y Lolita Flores , y también las primas de la novia, casos de Elena Furiase, Alba Flores y Lola Orellana . La abuela, Carmen Flores, de 89 años, también ha acompañado a la pareja en este día tan especial. En plena temporada de bodas, esta vez le ha tocado pasar por el altar a la influencer y personal shopper Patricia Sánchez Flores , hija del entrenador de fútbol Quique Sánchez Flores. La influencer se ha casado con el abogado deportivo Javier Millet Ripoll en la parroquia de San Bartolomé, en Jávea (Alicante) , un enlace al que han asistido Lolita, Elena Furiase y hasta Alejandra Rubio con su pareja, Carlos Costanzia.La pareja eligió Jávea, volcada con la boda, debido a que la mayoría de sus familiares procedían de la Comunidad Valenciana. Y no fue una boda cualquiera, pues hasta allí se desplazaron hasta 350 asistentes , todos ellos emocionados ante la felicidad de la pareja.Noticias relacionadas Se han casado Jeff Bezos y Lauren Sanchez Todo sobre la boda del año: coro góspel, la huida de las Kardashian y el mareo de Tommy Hilfiger A. B. Buendía Marta López y Alejandro Huerta ya son marido y mujer: «Estamos muy felices» A.B. BuendíaUna de las más expresivas ha sido Elena Furiase , muy contenta de poder acompañar a su prima en esta boda junto a su marido, Gonzalo Sierra , con quien se casó en 2021. Por supuesto, hubo muchos rostros conocidos, pero uno de los que más llamó la atención fue el de Alejandra Rubio, quien llegó a Jávea de la mano de su pareja, Carlos Costanzia. « Un día para disfrutar », dijo la hija de Terelu Campos.Una tregua para Aljandra Rubio y Carlo CostanziaEfectivamente, la pareja se tomó una tregua después de días en los que mucho les han pitado los oídos debido al polémico vídeo que difundieron en sus redes sociales, unas imágenes en las que se les veía a los dos felicitando a gritos Pietro Costanzia , en prisión por intento de homicidio, en su cumpleaños a las puertas de la cárcel de Turín.Los periodistas aprovecharon el momento y preguntaron a Alejandra Rubio si ella piensa darle el ‘sí, quiero’ a Carlos Costanzia. No lo descarta, pero en estos momentos prefiere pensárselo un poco y si eso que sea más adelante. «T odavía no, queda mucho tiempo… si Dios quiere », ha dicho la hija de Terelu Campos.Alejandra Rubio y Carlo Costanzia, a su llegada a la boda. GTRESUno de los momentos más emocionantes de la boda ha sido cuando ha llegado la novia acompañada del brazo de su padre y padrino, Quique Sánchez‑Flores, exultante y nervioso por poder caminar hacia el altar junto a su hija.El vestido y la fiestaPatricia Sánchez-Flores eligió para la ceremonia religiosa un vestido con escote palabra de honor, corte trapecio y realizado en capas de organza triple de seda. Un diseño de corte minimalista que incluía una larga cola de tres metros . Javier Millet ha llegado acompañado de su madre, también muy emocionada por el momento tan especial que le tocaba vivir.La novia es profesional del estilismo y ella misma ha elegido looks, flores, iluminación y decoración. Por supuesto, también con el apoyo de su madre y una wedding planner. Entre todos han querido darle un marcado aire flamenco , incluidos flores, mantones y flecos, aunque sin pasarse. La familia Flores ha celebrado a lo largo de los años bodas más particulares y ruidosas.A la ceremonia religiosa le siguió una recepción en Casa Santonja , en Denia, una finca del siglo XIX con jardines centenarios que acogió a los más de 350 invitados a la boda. Por supuesto, allí estuvieron rostros tan conocidos como los de Rosario y Lolita Flores , y también las primas de la novia, casos de Elena Furiase, Alba Flores y Lola Orellana . La abuela, Carmen Flores, de 89 años, también ha acompañado a la pareja en este día tan especial.
La hija de Quique Sánchez-Flores se ha casado con el abogado Javier Millet Ripoll
La fiesta tras la ceremonia tuvo toques tradicionales como flores, mantones y flecos
En plena temporada de bodas, esta vez le ha tocado pasar por el altar a la influencer y personal shopper Patricia Sánchez Flores, hija del entrenador de fútbol Quique Sánchez Flores. La influencer se ha casado con el abogado deportivo Javier Millet Ripoll en la parroquia de San Bartolomé, en Jávea (Alicante), un enlace al que han asistido Lolita, Elena Furiase y hasta Alejandra Rubio con su pareja, Carlos Costanzia.
La pareja eligió Jávea, volcada con la boda, debido a que la mayoría de sus familiares procedían de la Comunidad Valenciana. Y no fue una boda cualquiera, pues hasta allí se desplazaron hasta 350 asistentes, todos ellos emocionados ante la felicidad de la pareja.
Una de las más expresivas ha sido Elena Furiase, muy contenta de poder acompañar a su prima en esta boda junto a su marido, Gonzalo Sierra, con quien se casó en 2021. Por supuesto, hubo muchos rostros conocidos, pero uno de los que más llamó la atención fue el de Alejandra Rubio, quien llegó a Jávea de la mano de su pareja, Carlos Costanzia. «Un día para disfrutar», dijo la hija de Terelu Campos.
Una tregua para Aljandra Rubio y Carlo Costanzia
Efectivamente, la pareja se tomó una tregua después de días en los que mucho les han pitado los oídos debido al polémico vídeo que difundieron en sus redes sociales, unas imágenes en las que se les veía a los dos felicitando a gritos Pietro Costanzia, en prisión por intento de homicidio, en su cumpleaños a las puertas de la cárcel de Turín.
Los periodistas aprovecharon el momento y preguntaron a Alejandra Rubio si ella piensa darle el ‘sí, quiero’ a Carlos Costanzia. No lo descarta, pero en estos momentos prefiere pensárselo un poco y si eso que sea más adelante. «Todavía no, queda mucho tiempo… si Dios quiere», ha dicho la hija de Terelu Campos.
GTRES
Uno de los momentos más emocionantes de la boda ha sido cuando ha llegado la novia acompañada del brazo de su padre y padrino, Quique Sánchez‑Flores, exultante y nervioso por poder caminar hacia el altar junto a su hija.
El vestido y la fiesta
Patricia Sánchez-Flores eligió para la ceremonia religiosa un vestido con escote palabra de honor, corte trapecio y realizado en capas de organza triple de seda. Un diseño de corte minimalista que incluía una larga cola de tres metros. Javier Millet ha llegado acompañado de su madre, también muy emocionada por el momento tan especial que le tocaba vivir.
La novia es profesional del estilismo y ella misma ha elegido looks, flores, iluminación y decoración. Por supuesto, también con el apoyo de su madre y una wedding planner. Entre todos han querido darle un marcado aire flamenco, incluidos flores, mantones y flecos, aunque sin pasarse. La familia Flores ha celebrado a lo largo de los años bodas más particulares y ruidosas.
A la ceremonia religiosa le siguió una recepción en Casa Santonja, en Denia, una finca del siglo XIX con jardines centenarios que acogió a los más de 350 invitados a la boda. Por supuesto, allí estuvieron rostros tan conocidos como los de Rosario y Lolita Flores, y también las primas de la novia, casos de Elena Furiase, Alba Flores y Lola Orellana. La abuela, Carmen Flores, de 89 años, también ha acompañado a la pareja en este día tan especial.
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