Es una revolución silenciosa. Soterrada. Alejada de los focos. Sin embargo, afecta a puestos clave en la estructura del Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso (PP). En las últimas tres semanas, el consejo de gobierno regional ha firmado el cese de ocho altos cargos: cuatro en la consejería de Economía, uno en la de Educación, uno en la de Interior, uno en la de Cultura y uno en la de Presidencia. Para una líder que se precia de apostar por la estabilidad, y que incluso mantuvo a los consejeros próximos a Pablo Casado mientras ella protagonizaba una guerra a todo o nada con el líder nacional, es un hecho significativo. Algo se mueve en el Gobierno regional, que de puertas a fuera mantiene prietas las filas en su choque con el central, o con la comunidad educativa por la controvertida nueva ley de universidades. Así, la ristra de ceses incluye el del hasta ahora director general de economía, José Manuel López Zafra, tras conocerse que una fundación vinculada a su hermano recibió una subvención millonaria del gobierno regional, lo que investiga la Fiscalía.
La líder da un giro en Economía, donde destituye a un director general cuyo hermano preside una asociación que recibió una ayuda que investiga la Fiscalía
Es una revolución silenciosa. Soterrada. Alejada de los focos. Sin embargo, afecta a puestos clave en la estructura del Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso (PP). En las últimas tres semanas, el consejo de gobierno regional ha firmado el cese de ocho altos cargos: cuatro en la consejería de Economía, uno en la de Educación, uno en la de Interior, uno en la de Cultura y uno en la de Presidencia. Para una líder que se precia de apostar por la estabilidad, y que incluso mantuvo a los consejeros próximos a Pablo Casado mientras ella protagonizaba una guerra a todo o nada con el líder nacional, es un hecho significativo. Algo se mueve en el Gobierno regional, que de puertas a fuera mantiene prietas las filas en su choque con el central, o con la comunidad educativa por la controvertida nueva ley de universidades. Así, la ristra de ceses incluye el del hasta ahora director general de economía, José Manuel López Zafra, tras conocerse que una fundación vinculada a su hermano recibió una subvención millonaria del gobierno regional, lo que investiga la Fiscalía.
El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha anunciado estos cambios “muy técnicos” en la rueda de prensa de este martes tras el Consejo de Gobierno, sin dar más detalles, aunque argumentando que se deben a un ejecutivo “extremadamente austero”, pues en algún caso se ahorran sueldos públicos.
Así, en Economía se fusionan dos direcciones generales (por lo que uno de los cesados ha sido recuperado inmediatamente) y en Presidencia las competencias de la comisionada de víctimas del terrorismo son asumidas por una viceconsejera. Un paso especialmente significativo en una administración que ha hecho bandera de esta materia. También lo es el cese de David Cervera, director general de bilingüismo, porque mantiene los continuos cambios en el área de Educación desde que el consejero Emilio Viciana está a los mandos.
De esta manera, los ocho cesados de las últimas tres semanas son Daniel Rodríguez, viceconsejero de Economía, que salió del gobierno por petición propia; Rocío López, comisionada para las víctimas del terrorismo; Zafra, director general de Economía; Irene Correas, directora general de autónomos; David Cervera, su homólogo en el área de bilingüismo; José Ignacio Tejerina, secretario general técnico de Interior; Jaime Martínez Muñoz, como Director General de Promoción Económica e Industrial (ha sido recuperado como director general de Economía) y Gonzalo Cabrera, director general de Cultura.
“Son cambios de segundo y tercer nivel, a mitad de legislatura, los ha habido en legislaturas anteriores, y responden a ajustes que querían hacer las diferentes consejerías por motivos diferentes”, apunta una fuente que cuenta con la confianza de Díaz Ayuso. “Lo que no tiene que ver con esto es la salida de Daniel Rodríguez, que quería regresar al gabinete de la presidenta, y dejó la viceconsejería de Economía por decisión personal [en junio]” añade. “Los cambios se hacen ahora de cara a que a la vuelta del verano, para el arranque del curso político, que quede todo ordenado”.
Caso Patio Campus
El caso de Zafra es el más llamativo, y ha provocado que Más Madrid reproche, a través de su portavoz, Manuela Bergerot, que se haga “de tapadillo”, pues lo vincula al llamado caso Patio Campus.
El ya exdirector general es hermano de Javier López Zafra, que a su vez es presidente de una asociación sin ánimo de lucro llamada Patio Campus. Esta organización fue creada en marzo de 2023, y está formada por la Comunidad de Madrid y grandes empresas (BMW, Inditex, L’Oréal, Mahou, Iberia, Pascual y Merlin Properties) con el objetivo de apoyar el desarrollo de startups y proyectos de innovación. El 28 de abril de 2023, Patio Campus firmó un convenio con la Comunidad para formalizar la concesión directa de una subvención por importe de 2.000.000 de euros “para financiar la promoción y el fomento del emprendimiento y la atracción del talento”.
En febrero de este año, Más Madrid presentó una denuncia en la Fiscalía solicitando que investigara “la posible comisión de actividades fraudulentas tanto por los altos cargos y funcionarios de la Consejería de Economía”, como por la propia organización, por un “posible falseamiento de los requisitos para poder acceder” a la ayuda recibida. .
Desde mayo, la Fiscalía investiga si podría haber habido un caso de prevaricación administrativa, tráfico de influencias o malversación de caudales públicos.
“Dos millones de euros públicos a dedo concedidos a una entidad del hermano del director general de Economía de Ayuso”, ha escrito en sus redes sociales Bergerot, la líder de Más Madrid. “Lo destapamos, la Justicia vio indicios y empezó a investigar”, ha añadido. “Hoy empiezan los ceses, pero no lo van a tapar. Llegaremos hasta el final”.
La consejera de Economía, Empleo y Hacienda, Rocío Albert, ha venido tachando esas acusaciones de “falsedades”. Pero ahora la administración cambia el paso desprendiéndose de Zafra en mitad de una ristra de destituciones.