En una noche que combinó herencia escocesa y espíritu punk, tres de los royals más seguidos de Europa volvieron a demostrar que saben moverse como nadie entre la tradición y la modernidad. Olympia, Constantino Alexios y Achileas de Grecia viajaron hasta Escocia para celebrar junto a Electra Niarchos, heredera del histórico imperio naviero, su 30 cumpleaños, en una de esas fiestas que se comentan durante meses.El lugar elegido no pudo ser más simbólico: el castillo de Barnbougle , a las afueras de Edimburgo, convertido por una noche en escenario de fantasía gótica con vistas al mar y un aire circense que envolvía salones y carpas iluminadas solo con velas. Allí, rodeados de amigos íntimos y rostros habituales del circuito más exclusivo, los tres hijos de Pablo y Marie-Chantal de Grecia dejaron claro que la nueva aristocracia no entiende de encorsetamientos.TE RECOMENDAMOS Alexia de Holanda se pronuncia sobre el ciberacoso: «Sé mejor que nadie lo mucho que las redes sociales pueden afectar» Daniella Bejarano «Noches mágicas» Mohammed al Turki, ‘el saudí de Hollywood’ que monta los mejores planes de Ibiza Marina Ortiz CortésLejos de protocolos y rigideces, Olympia, Tino y Achileas disfrutaron como uno más, entre risas, bailes y confidencias. El ambiente ayudó: flores silvestres cubiertas de musgo, largas mesas comunales decoradas con velas y un dress code que, aunque partía del tartán y la tradición escocesa, giró hacia un punto rebelde que impregnó la velada de un aire casi teatral.Electra Niarchos, conocida por dar forma a celebraciones imposibles de olvidar, volvió a reunir a una lista de invitados que mezcla dinastías navieras, aristocracia europea y nombres habituales de la escena creativa internacional. Entre ellos, Bianca Brandolini, la modelo Camille Rowe junto a su prometido Theo Niarchos, o Ella Richards, heredera del legado musical de su abuelo Keith Richards, compartieron pista y sobremesa con los príncipes griegos, ajenos a cualquier pretensión de rigidez.REDESLa velada, que se prolongó hasta bien entrada la madrugada, se convirtió en un ejemplo de cómo la sangre azul más joven entiende la herencia: manteniendo símbolos y ritos, como el uso del tartán o el kilt, pero sin renunciar a la frescura, la música y la libertad para romper moldes. La complicidad entre los hermanos fue uno de los detalles que más llamó la atención. En sus redes, Olympia compartió imágenes junto a Constantino Alexios y Achileas, todos en clave divertida y espontánea, reflejando una cercanía que contrasta con la imagen distante que, durante décadas, envolvía a la aristocracia europea.Tampoco faltaron nombres del arte, la moda y la jet set internacional, fiel reflejo de la habilidad de Electra Niarchos para juntar mundos diversos en un mismo salón. Su apellido, ligado para siempre al poder naviero, suma ahora el talento de una generación que sabe cómo combinar tradición familiar, estética contemporánea y noches para el recuerdo.REDESUna celebración con el sello Niarchos y la complicidad griega que confirma que Olympia, Tino y Achileas juegan en su propia liga: la de quienes pueden brindar en un castillo escocés convertido en pista punk sin traicionar ni su linaje ni su autenticidad. En una noche que combinó herencia escocesa y espíritu punk, tres de los royals más seguidos de Europa volvieron a demostrar que saben moverse como nadie entre la tradición y la modernidad. Olympia, Constantino Alexios y Achileas de Grecia viajaron hasta Escocia para celebrar junto a Electra Niarchos, heredera del histórico imperio naviero, su 30 cumpleaños, en una de esas fiestas que se comentan durante meses.El lugar elegido no pudo ser más simbólico: el castillo de Barnbougle , a las afueras de Edimburgo, convertido por una noche en escenario de fantasía gótica con vistas al mar y un aire circense que envolvía salones y carpas iluminadas solo con velas. Allí, rodeados de amigos íntimos y rostros habituales del circuito más exclusivo, los tres hijos de Pablo y Marie-Chantal de Grecia dejaron claro que la nueva aristocracia no entiende de encorsetamientos.TE RECOMENDAMOS Alexia de Holanda se pronuncia sobre el ciberacoso: «Sé mejor que nadie lo mucho que las redes sociales pueden afectar» Daniella Bejarano «Noches mágicas» Mohammed al Turki, ‘el saudí de Hollywood’ que monta los mejores planes de Ibiza Marina Ortiz CortésLejos de protocolos y rigideces, Olympia, Tino y Achileas disfrutaron como uno más, entre risas, bailes y confidencias. El ambiente ayudó: flores silvestres cubiertas de musgo, largas mesas comunales decoradas con velas y un dress code que, aunque partía del tartán y la tradición escocesa, giró hacia un punto rebelde que impregnó la velada de un aire casi teatral.Electra Niarchos, conocida por dar forma a celebraciones imposibles de olvidar, volvió a reunir a una lista de invitados que mezcla dinastías navieras, aristocracia europea y nombres habituales de la escena creativa internacional. Entre ellos, Bianca Brandolini, la modelo Camille Rowe junto a su prometido Theo Niarchos, o Ella Richards, heredera del legado musical de su abuelo Keith Richards, compartieron pista y sobremesa con los príncipes griegos, ajenos a cualquier pretensión de rigidez.REDESLa velada, que se prolongó hasta bien entrada la madrugada, se convirtió en un ejemplo de cómo la sangre azul más joven entiende la herencia: manteniendo símbolos y ritos, como el uso del tartán o el kilt, pero sin renunciar a la frescura, la música y la libertad para romper moldes. La complicidad entre los hermanos fue uno de los detalles que más llamó la atención. En sus redes, Olympia compartió imágenes junto a Constantino Alexios y Achileas, todos en clave divertida y espontánea, reflejando una cercanía que contrasta con la imagen distante que, durante décadas, envolvía a la aristocracia europea.Tampoco faltaron nombres del arte, la moda y la jet set internacional, fiel reflejo de la habilidad de Electra Niarchos para juntar mundos diversos en un mismo salón. Su apellido, ligado para siempre al poder naviero, suma ahora el talento de una generación que sabe cómo combinar tradición familiar, estética contemporánea y noches para el recuerdo.REDESUna celebración con el sello Niarchos y la complicidad griega que confirma que Olympia, Tino y Achileas juegan en su propia liga: la de quienes pueden brindar en un castillo escocés convertido en pista punk sin traicionar ni su linaje ni su autenticidad.
Olympia, Constantino Alexios y Achileas de Grecia viajaron a Edimburgo para celebrar el 30 cumpleaños de Electra Niarchos en un castillo convertido en escenario gótico y punk
En una noche que combinó herencia escocesa y espíritu punk, tres de los royals más seguidos de Europa volvieron a demostrar que saben moverse como nadie entre la tradición y la modernidad. Olympia, Constantino Alexios y Achileas de Grecia viajaron hasta Escocia para celebrar junto a Electra Niarchos, heredera del histórico imperio naviero, su 30 cumpleaños, en una de esas fiestas que se comentan durante meses.
El lugar elegido no pudo ser más simbólico: el castillo de Barnbougle, a las afueras de Edimburgo, convertido por una noche en escenario de fantasía gótica con vistas al mar y un aire circense que envolvía salones y carpas iluminadas solo con velas. Allí, rodeados de amigos íntimos y rostros habituales del circuito más exclusivo, los tres hijos de Pablo y Marie-Chantal de Grecia dejaron claro que la nueva aristocracia no entiende de encorsetamientos.
Lejos de protocolos y rigideces, Olympia, Tino y Achileas disfrutaron como uno más, entre risas, bailes y confidencias. El ambiente ayudó: flores silvestres cubiertas de musgo, largas mesas comunales decoradas con velas y un dress code que, aunque partía del tartán y la tradición escocesa, giró hacia un punto rebelde que impregnó la velada de un aire casi teatral.
Electra Niarchos, conocida por dar forma a celebraciones imposibles de olvidar, volvió a reunir a una lista de invitados que mezcla dinastías navieras, aristocracia europea y nombres habituales de la escena creativa internacional. Entre ellos, Bianca Brandolini, la modelo Camille Rowe junto a su prometido Theo Niarchos, o Ella Richards, heredera del legado musical de su abuelo Keith Richards, compartieron pista y sobremesa con los príncipes griegos, ajenos a cualquier pretensión de rigidez.
La velada, que se prolongó hasta bien entrada la madrugada, se convirtió en un ejemplo de cómo la sangre azul más joven entiende la herencia: manteniendo símbolos y ritos, como el uso del tartán o el kilt, pero sin renunciar a la frescura, la música y la libertad para romper moldes. La complicidad entre los hermanos fue uno de los detalles que más llamó la atención. En sus redes, Olympia compartió imágenes junto a Constantino Alexios y Achileas, todos en clave divertida y espontánea, reflejando una cercanía que contrasta con la imagen distante que, durante décadas, envolvía a la aristocracia europea.
Tampoco faltaron nombres del arte, la moda y la jet set internacional, fiel reflejo de la habilidad de Electra Niarchos para juntar mundos diversos en un mismo salón. Su apellido, ligado para siempre al poder naviero, suma ahora el talento de una generación que sabe cómo combinar tradición familiar, estética contemporánea y noches para el recuerdo.
Una celebración con el sello Niarchos y la complicidad griega que confirma que Olympia, Tino y Achileas juegan en su propia liga: la de quienes pueden brindar en un castillo escocés convertido en pista punk sin traicionar ni su linaje ni su autenticidad.
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