Que en el siglo XXI tenemos vidas frenéticas y que 24 horas se quedan cortas no es novedad, pero en Barcelona han puesto cifras a la conocida como pobreza del tiempo: la falta de horas para uno mismo cuando se han acabado la jornada laboral y las tareas domésticas o de cuidado. La encuesta ómnibus de la Dirección de Feminismos y LGTBI del Ayuntamiento de Barcelona de 2024 revela que un tercio de las mujeres (el 32,2%) y una cuarta parte de los hombres (el 24,6%) manifiesta que no dispone de al menos tres horas disponibles para ellos después de haber realizado la suma de los trabajos remunerados y no remunerados.
La llamada ‘pobreza laboral’ afecta más a las vecinas, aunque una cuarta parte de los hombres también la sufre
La llamada ‘pobreza laboral’ afecta más a las vecinas, aunque una cuarta parte de los hombres también la sufre


Que en el siglo XXI tenemos vidas frenéticas y que 24 horas se quedan cortas no es novedad, pero en Barcelona han puesto cifras a la conocida como pobreza del tiempo: la falta de horas para uno mismo cuando se han acabado la jornada laboral y las tareas domésticas o de cuidado. La encuesta ómnibus de la Dirección de Feminismos y LGTBI del Ayuntamiento de Barcelona de 2024 revela que un tercio de las mujeres (el 32,2%) y una cuarta parte de los hombres (el 24,6%) manifiesta que no dispone de al menos tres horas disponibles para ellos después de haber realizado la suma de los trabajos remunerados y no remunerados.
Las mujeres dedican una media de 8,5 horas diarias a tareas de cuidados, mientras los hombres destinan 6,2 horas. Además, un 17% de las mujeres que tienen personas a cargo declaran que les dedican las 24 horas al día, una dedicación total que el consistorio, en un comunicado publicado este domingo, alerta de que suele estar invisibilizada.
La pobreza de tiempo afecta más a las mujeres, que viven con una sensación constante de “ir de cráneo”. Una angustia en la que hay también una brecha de género. Ellas declaran en casi un 60% sensación de angustia por no llegar, frente a un 50% de los hombres. Una diferencia que se debe a que ellas “asumen muchas más responsabilidades y tareas domésticas y de cuidado que los hombres”, apunta el informe. La brecha es más evidente en determinadas franjas de edad, como entre 35 y 54 años, cuando la carga de responsabilidades familiares y laborales es mayor.
La encuesta, realizada a finales de 2024, también preguntó por la percepción sobre el tiempo dedicado a los cuidados. La mayoría considera que es adecuado: 57% de las mujeres y 56% de los hombres. Pero llama la atención que son más los hombres que consideran la dedicación insuficiente (35,5%) que las mujeres (33,8%). Una percepción, señala el comunicado del Ayuntamiento, que “contrasta con los datos de dedicación efectiva, muy inferior en los hombres”. “La respuesta puede estar influenciada por el rol social y la deseabilidad social, que se da en los casos en los que las personas tienen a responder de acuerdo a lo que socialmente está aceptado o es deseable”.
La encuesta también muestra el desequilibrio entre la importancia que se otorga a las tareas de cuidado (un 94% de las respuestas lo ven muy o bastante importantes), con la opinión sobre el reconocimiento social que tienen: un 29%.
El trabajo del Ayuntamiento de Barcelona también desvela un reproche respecto a la responsabilidad en los cuidados: las personas encuestadas opinan que la principal responsabilidad en asumirlos debería ser de los servicios públicos. Lo piensan mujeres y hombres, con una valoración de 8,4 sobre 10 en el caso de ellas y 8,2 sobre 10, ellos.
Las respuestas a otra pregunta muestran también otra brecha de género. Se trata de cuando se pregunta acerca de la sensación de echar humo por las prisas en el último mes. El 59,6% de las mujeres reconocen tener esa percepción, mientras que en el flanco de los hombres ese apuro apenas alcanza el 49,6%. El punto positivo es que el porcentaje en el caso de las mujeres se ha ido reduciendo en los últimos años de forma paulatina, cosa que no sucede en las respuestas masculinas, más inconstantes en los tres últimos años. De hecho, entre los hombres, un 61,7% admite haber tenido tiempo para hacer todo lo que debían hacer. En el caso de las mujeres, ese porcentaje cae más de dos puntos porcentuales.
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Sobre la firma

Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.
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