Norman Foster ha visitado este martes las obras de la remodelación del Museo de Bellas Artes de Bilbao que espera poder inaugurar el 24 de junio junio de 2026. Un proyecto, Agravitas, al que accedió al ganar el concurso internacional en 2019 y cuyo presupuesto se ha duplicado desde su presentación por la Unión temporal de empresas (UTE) Foster+Partners LTD.+ LM Uriarte Arkitektura SLP. «Nada te prepara para la realidad después de haber esbozado el proyecto» , ha dicho Foster en una rueda de prensa en el interior del complejo. Una visita «especial», de acuerdo con la presidenta de la Diputación de Vizcaya, Elixabete Etxanobe, que le ha regalado un paraguas simbolizando el «sol y el agua» de la capital vizcaína. Guiño al que ha acompañado el cumpleaños feliz entonado por uno de los trabajadores del Museo, pues el arquitecto más famoso y rico del mundo, según la revista The Richest , cumplió hace una semana 90 años. «Zorionak, Lord Foster», le han cantado. «En Bilbao me siento como en casa», ha respondido. La nueva imagen del Museo, diseñada junto al arquitecto Luis María Uriarte, complementa al edificio antiguo, construido en 1945 (renovado en 1975 y 2001) y que no ha dejado de funcionar desde que comenzó la remodelación. El último avance ha sido la disposición de la estructura metálica en la parte superior . Así, Foster ha visitado, con casco y chaleco de obra, estos trabajos ya completados en la estructura principal que tratan de evocar con el ensamblaje de 15 mil piezas metálicas el pasado industrial de Vizcaya.Noticia Relacionada estandar No Una maniobra milimétrica para trasladar un Chillida Miriam Villamediana Más de 20 operarios han supervisado el traslado desde el Museo de Bellas Artes de Bilbao hasta Chillida Leku, donde se exhibirá mientras duren las obras del museoA media mañana se ha desplazado hasta las alturas, acompañado también por el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto; la consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea; el director del museo, Miguel Zugaza; el arquitecto Luis María Uriarte y el presidente de Fundación Bancaria BBK, Xabier Sagredo, que financia una parte del proyecto y contará con un espacio, el «BBK Museoa» en su interior. Con vigas y cables a la vista Foster se ha dirigido a los medios: «Cuando ves un iceberg es sólo la punta, pero lo que subyace es un gran proyecto que empezó hace seis años». Entonces la remodelación contaba con un presupuesto de 18,65 millones de euros. Este coste se elevó en el plazo de tres años hasta cerca de los 44,5 millones de euros por contingencias como el alza de precios en las materias primas. Fue en enero del año pasado cuando se instaló el primero de los cinco pilares en V destinados a sustentar la ‘txapela de Foster’, como se ha bautizado popularmente la obra, por su forma de recaer sobre el Museo antiguo.Estos tienen como misión la de soportar la estructura modernista que parecerá levitar sobre el viejo edificio, permitiendo añadir 2.000 metros cuadrados de espacio expositivo. Ese armazón, algo más de un año después, está completado , habiendo superado la complejidad de trabajar en espacios reducidos dado que se encuentra en pleno centro de Bilbao, junto al Parque Doña Casilda , y rodeado de árboles. También de coordinarse con la actividad que ha mantenido el edificio contiguo. «La obra avanza a pleno rendimiento», ha dicho Etxanobe. Ahora, antes de abordar la cubierta, los trabajadores están dedicados a la parte funcional de las instalaciones. Aire acondicionados, tuberías… Tanto a de ‘Agravitas’, como al Museo preexistente, del que renuevan, por ejemplo, los sistemas de seguridad. «Estamos ultimando», explica Guillermo Zuaznabar , curador de arte y jefe de conservación implicado en la obra. Esta ha estado paralizada durante tres meses, al quebrar la subcontrata que suministraba los materiales metálicos, lo que ha hecho retrasar los plazos de apertura de esta primavera al verano del año que viene. Norman Foster ha visitado este martes las obras de la remodelación del Museo de Bellas Artes de Bilbao que espera poder inaugurar el 24 de junio junio de 2026. Un proyecto, Agravitas, al que accedió al ganar el concurso internacional en 2019 y cuyo presupuesto se ha duplicado desde su presentación por la Unión temporal de empresas (UTE) Foster+Partners LTD.+ LM Uriarte Arkitektura SLP. «Nada te prepara para la realidad después de haber esbozado el proyecto» , ha dicho Foster en una rueda de prensa en el interior del complejo. Una visita «especial», de acuerdo con la presidenta de la Diputación de Vizcaya, Elixabete Etxanobe, que le ha regalado un paraguas simbolizando el «sol y el agua» de la capital vizcaína. Guiño al que ha acompañado el cumpleaños feliz entonado por uno de los trabajadores del Museo, pues el arquitecto más famoso y rico del mundo, según la revista The Richest , cumplió hace una semana 90 años. «Zorionak, Lord Foster», le han cantado. «En Bilbao me siento como en casa», ha respondido. La nueva imagen del Museo, diseñada junto al arquitecto Luis María Uriarte, complementa al edificio antiguo, construido en 1945 (renovado en 1975 y 2001) y que no ha dejado de funcionar desde que comenzó la remodelación. El último avance ha sido la disposición de la estructura metálica en la parte superior . Así, Foster ha visitado, con casco y chaleco de obra, estos trabajos ya completados en la estructura principal que tratan de evocar con el ensamblaje de 15 mil piezas metálicas el pasado industrial de Vizcaya.Noticia Relacionada estandar No Una maniobra milimétrica para trasladar un Chillida Miriam Villamediana Más de 20 operarios han supervisado el traslado desde el Museo de Bellas Artes de Bilbao hasta Chillida Leku, donde se exhibirá mientras duren las obras del museoA media mañana se ha desplazado hasta las alturas, acompañado también por el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto; la consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea; el director del museo, Miguel Zugaza; el arquitecto Luis María Uriarte y el presidente de Fundación Bancaria BBK, Xabier Sagredo, que financia una parte del proyecto y contará con un espacio, el «BBK Museoa» en su interior. Con vigas y cables a la vista Foster se ha dirigido a los medios: «Cuando ves un iceberg es sólo la punta, pero lo que subyace es un gran proyecto que empezó hace seis años». Entonces la remodelación contaba con un presupuesto de 18,65 millones de euros. Este coste se elevó en el plazo de tres años hasta cerca de los 44,5 millones de euros por contingencias como el alza de precios en las materias primas. Fue en enero del año pasado cuando se instaló el primero de los cinco pilares en V destinados a sustentar la ‘txapela de Foster’, como se ha bautizado popularmente la obra, por su forma de recaer sobre el Museo antiguo.Estos tienen como misión la de soportar la estructura modernista que parecerá levitar sobre el viejo edificio, permitiendo añadir 2.000 metros cuadrados de espacio expositivo. Ese armazón, algo más de un año después, está completado , habiendo superado la complejidad de trabajar en espacios reducidos dado que se encuentra en pleno centro de Bilbao, junto al Parque Doña Casilda , y rodeado de árboles. También de coordinarse con la actividad que ha mantenido el edificio contiguo. «La obra avanza a pleno rendimiento», ha dicho Etxanobe. Ahora, antes de abordar la cubierta, los trabajadores están dedicados a la parte funcional de las instalaciones. Aire acondicionados, tuberías… Tanto a de ‘Agravitas’, como al Museo preexistente, del que renuevan, por ejemplo, los sistemas de seguridad. «Estamos ultimando», explica Guillermo Zuaznabar , curador de arte y jefe de conservación implicado en la obra. Esta ha estado paralizada durante tres meses, al quebrar la subcontrata que suministraba los materiales metálicos, lo que ha hecho retrasar los plazos de apertura de esta primavera al verano del año que viene.
Las autoridades y el arquitecto se reafirman en los plazos para inaugurar el edificio Agravitas en junio de 2026
Norman Foster ha visitado este martes las obras de la remodelación del Museo de Bellas Artes de Bilbao que espera poder inaugurar el 24 de junio junio de 2026. Un proyecto, Agravitas, al que accedió al ganar el concurso internacional en 2019 y cuyo presupuesto se ha duplicado desde su presentación por la Unión temporal de empresas (UTE) Foster+Partners LTD.+ LM Uriarte Arkitektura SLP. «Nada te prepara para la realidad después de haber esbozado el proyecto», ha dicho Foster en una rueda de prensa en el interior del complejo.
Una visita «especial», de acuerdo con la presidenta de la Diputación de Vizcaya, Elixabete Etxanobe, que le ha regalado un paraguas simbolizando el «sol y el agua» de la capital vizcaína. Guiño al que ha acompañado el cumpleaños feliz entonado por uno de los trabajadores del Museo, pues el arquitecto más famoso y rico del mundo, según la revista The Richest, cumplió hace una semana 90 años. «Zorionak, Lord Foster», le han cantado. «En Bilbao me siento como en casa», ha respondido.
La nueva imagen del Museo, diseñada junto al arquitecto Luis María Uriarte, complementa al edificio antiguo, construido en 1945 (renovado en 1975 y 2001) y que no ha dejado de funcionar desde que comenzó la remodelación. El último avance ha sido la disposición de la estructura metálica en la parte superior. Así, Foster ha visitado, con casco y chaleco de obra, estos trabajos ya completados en la estructura principal que tratan de evocar con el ensamblaje de 15 mil piezas metálicas el pasado industrial de Vizcaya.
A media mañana se ha desplazado hasta las alturas, acompañado también por el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto; la consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea; el director del museo, Miguel Zugaza; el arquitecto Luis María Uriarte y el presidente de Fundación Bancaria BBK, Xabier Sagredo, que financia una parte del proyecto y contará con un espacio, el «BBK Museoa» en su interior. Con vigas y cables a la vista Foster se ha dirigido a los medios: «Cuando ves un iceberg es sólo la punta, pero lo que subyace es un gran proyecto que empezó hace seis años».
Entonces la remodelación contaba con un presupuesto de 18,65 millones de euros. Este coste se elevó en el plazo de tres años hasta cerca de los 44,5 millones de euros por contingencias como el alza de precios en las materias primas. Fue en enero del año pasado cuando se instaló el primero de los cinco pilares en V destinados a sustentar la ‘txapela de Foster’, como se ha bautizado popularmente la obra, por su forma de recaer sobre el Museo antiguo.
Estos tienen como misión la de soportar la estructura modernista que parecerá levitar sobre el viejo edificio, permitiendo añadir 2.000 metros cuadrados de espacio expositivo. Ese armazón, algo más de un año después, está completado, habiendo superado la complejidad de trabajar en espacios reducidos dado que se encuentra en pleno centro de Bilbao, junto al Parque Doña Casilda, y rodeado de árboles. También de coordinarse con la actividad que ha mantenido el edificio contiguo. «La obra avanza a pleno rendimiento», ha dicho Etxanobe.
Ahora, antes de abordar la cubierta, los trabajadores están dedicados a la parte funcional de las instalaciones. Aire acondicionados, tuberías… Tanto a de ‘Agravitas’, como al Museo preexistente, del que renuevan, por ejemplo, los sistemas de seguridad. «Estamos ultimando», explica Guillermo Zuaznabar, curador de arte y jefe de conservación implicado en la obra. Esta ha estado paralizada durante tres meses, al quebrar la subcontrata que suministraba los materiales metálicos, lo que ha hecho retrasar los plazos de apertura de esta primavera al verano del año que viene.
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