PP y Vox pactan la elección del nuevo director Antifraude, con la abstención de la izquierda

Partido Popular y Vox se han dado la mano y los votos para elegir al magistrado cordobés Francisco Sánchez Zamorano (Carcabuey, Córdoba, 1957) como nuevo director de la Oficina Andaluza contra el Fraude y la Corrupción, puesto que llevaba vacante desde hace un año. Después de negar la existencia de un pacto con el grupo popular, el partido de Santiago Abascal ha votado a favor de Sánchez Zamorano, aunque hace justo una semana señaló que la propuesta no había sido consensuada.

El candidato propuesto por el PP ha superado en un voto los tres quintos requeridos (66 diputados), mientras que los grupos de izquierda han votado en blanco, lo que equivale a un voto en contra, ya que esta opción no está prevista en las elecciones de cargos de extracción parlamentaria. Solo cabe el voto en blanco o nulo. El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, no ha estado presente en el pleno. La elección no estaba en peligro ya que en caso de que Vox no la hubiera avalado, la ley prevé una segunda votación en la que solo se requiere la mayoría absoluta.

Sánchez Zamorano se hace cargo de una oficina que lleva un año de interinidad tras la renuncia en junio de 2024 del magistrado Ricardo Puyol Sánchez. No ha sido hasta ahora cuando el PP ha apretado el acelerador para dejar cerrado antes del verano y con unas elecciones andaluzas previstas para la próxima primavera tanto esta elección como la del Defensor del Pueblo.

Según aseguró el portavoz del grupo popular, Toni Martín, el PP tiene también un acuerdo con la ultraderecha para elegir a Rosario García Palacios, enfermera y presidenta de Cruz Roja de Andalucía, como Defensora del Pueblo. Vox, que apuesta por eliminar esta institución prevista en el Estatuto de Autonomía, negó la semana pasada este acuerdo, ante la incredulidad de los tres grupos de izquierda (PSOE, Por Andalucía y Mixto-Adelante Andalucía).

También el mandato de Jesús Maeztu como defensor está cumplido, así como el de los tres adjuntos que fueron propuestos en su día por PSOE, PP y Ciudadanos. Desaparecido este último partido del Parlamento andaluz, el sillón del tercer adjunto le corresponde a Vox, un partido que defiende la desaparición de los defensores autonómicos. El PP, según fuentes de este partido, quiere como adjunto a Jaime Bretón, actual Comisionado del Polígono Sur. Bretón, que ya fue adjunto del defensor y miembro del Consejo Audiovisual, lleva pidiendo desde hace tiempo su relevo en este puesto en el que lleva seis años.

Tanto Sánchez Zamorano como García Palacios superaron el examen de idoneidad en la comisión de nombramiento, pero con el voto en contra de la izquierda y la abstención de Vox, un resultado que nunca se había dado en la elección de estos cargos porque todo viene pactado de antemano. En el caso del Defensor del Pueblo, PP y PSOE abrieron conversaciones que no llegaron a ningún sitio. Los populares lo achacan a que la nueva secretaria general del PSOE andaluz, María Jesús Montero, dio “una orden” para no pactar nada; los socialistas lo atribuyen a una decisión unilateral del Gobierno de Moreno para “tener todo bajo control”, según dijo días atrás su portavoz adjunto, Rafael Recio.

En cuanto al director de la Oficina Antifraude, todos los grupos aseguraron que no habían recibido ni una llamada del PP para intentar un acuerdo. El apoyo prestado por Vox a Sánchez Zamorano hace presagiar un pacto similar en el caso de la Defensoría del Pueblo. En esta ocasión, no hay votación de repesca y debe salir a la primera por tres quintos del Parlamento (66 de 109 diputados). La votación esta prevista en el último pleno del 23 y 24 de julio.