En lo que supone la señal más clara hasta ahora de que ambas partes quieren poner fin a años de distanciamiento y reproches públicos, los principales asesores del Rey Carlos III y del Príncipe Harry mantuvieron esta semana una reunión privada en un club exclusivo de Londres, a escasos metros de Clarence House y del Palacio de Buckingham.La cumbre, revelada por ‘The Mail on Sunday’ , marca el inicio de un proceso de acercamiento para restaurar la relación entre los duques de Sussex y el resto de la Familia Real británica, después de años de tensiones, entrevistas explosivas y memorias que sacaron a la luz episodios familiares hasta entonces guardados bajo llave.TE RECOMENDAMOS El Príncipe Andrés ya puede volver a viajar por el mundo a su antojo Daniela Zambrano Así es Tam Na Ghar, el discreto refugio rural de Kate y Guillermo: tres habitaciones, chimenea de piedra y rodeado de naturaleza Daniella BejaranoSegún confirmaron fuentes cercanas, la reunión tuvo lugar hace unos días en el Royal Over-Seas League (ROSL), un club privado fundado en 1910, situado a apenas tres minutos a pie de la residencia oficial londinense del monarca. El lugar elegido no fue casual: el club promueve la amistad y el entendimiento internacional y su actual patrocinador es el propio Rey Carlos III.En representación del Príncipe Harry viajó Meredith Maines, directora de comunicaciones de los Sussex y la mano derecha del duque en su vida en Montecito, California. Maines voló expresamente desde Los Ángeles y estuvo acompañada por Liam Maguire, responsable del equipo de relaciones públicas de Harry y Meghan en Reino Unido y quien además está vinculado desde hace años a los Juegos Invictus. Por parte de Carlos III acudió Tobyn Andreae, su secretario de comunicaciones.GTRESLos tres fueron vistos llegando al club londinense el miércoles por la tarde. Según reveló la misma fuente al ‘Mail on Sunday», «no hubo una agenda formal, solo unas copas informales . Había temas que ambas partes querían tratar». Después de unos diez minutos al aire libre, continuaron la conversación en el interior del edificio, catalogado como Patrimonio de Grado I.La reunión llega tras varios gestos públicos de Harry para tender puentes con su padre. El pasado mayo, en una entrevista concedida a la ‘BBC’ donde el hijo de Lady Di afirmó que «le encantaría una reconciliación» con su familia, aunque lamentó que «el Rey no quiere hablar conmigo debido a este tema de seguridad». Harry se refería a la retirada de su protección policial automática en el Reino Unido tras su salida de la Familia Real en 2020.GTRESEn la misma entrevista, Harry admitió que «algunos miembros de mi familia nunca me perdonarán por escribir un libro», en alusión a sus memorias ‘Spare’, que supusieron un nuevo punto de fricción , especialmente con su hermano, el Príncipe Guillermo. Sin embargo, insistió en que «no tiene sentido seguir luchando» y expresó su deseo de volver a estrechar lazos.Cabe resaltar que el citado medio ya había revelado el año pasado que Harry estaba consultando con antiguos amigos y colaboradores de su etapa como royal activo para planear su regreso gradual al Reino Unido. Además, el mes pasado, el diario adelantó que el duque había invitado a la Familia Real a los Juegos Invictus de 2027 en Birmingham, con la esperanza de que el evento sirva como punto de encuentro para sellar la reconciliación.GTRESMientras tanto, Carlos III, a pesar de los duros reproches que su hijo ha hecho públicos en los últimos años, sigue confiando en que la relación pueda reconstruirse y mantiene la esperanza de recuperar el contacto no solo con Harry, sino también con sus nietos Archie y Lilibet.Una fuente próxima a la reunión recalcó que « queda mucho camino por delante , pero por primera vez en años se ha abierto un canal de comunicación» entre padre e hijo. «Todos quieren seguir adelante. Por fin llegó el momento adecuado para que ambas partes dialogaran», añadió.De momento, ni el Palacio de Buckingham ni los representantes de los Sussex han querido comentar oficialmente sobre esta reunión que, pese a su discreción, podría marcar el principio de una nueva etapa para la familia Windsor. En lo que supone la señal más clara hasta ahora de que ambas partes quieren poner fin a años de distanciamiento y reproches públicos, los principales asesores del Rey Carlos III y del Príncipe Harry mantuvieron esta semana una reunión privada en un club exclusivo de Londres, a escasos metros de Clarence House y del Palacio de Buckingham.La cumbre, revelada por ‘The Mail on Sunday’ , marca el inicio de un proceso de acercamiento para restaurar la relación entre los duques de Sussex y el resto de la Familia Real británica, después de años de tensiones, entrevistas explosivas y memorias que sacaron a la luz episodios familiares hasta entonces guardados bajo llave.TE RECOMENDAMOS El Príncipe Andrés ya puede volver a viajar por el mundo a su antojo Daniela Zambrano Así es Tam Na Ghar, el discreto refugio rural de Kate y Guillermo: tres habitaciones, chimenea de piedra y rodeado de naturaleza Daniella BejaranoSegún confirmaron fuentes cercanas, la reunión tuvo lugar hace unos días en el Royal Over-Seas League (ROSL), un club privado fundado en 1910, situado a apenas tres minutos a pie de la residencia oficial londinense del monarca. El lugar elegido no fue casual: el club promueve la amistad y el entendimiento internacional y su actual patrocinador es el propio Rey Carlos III.En representación del Príncipe Harry viajó Meredith Maines, directora de comunicaciones de los Sussex y la mano derecha del duque en su vida en Montecito, California. Maines voló expresamente desde Los Ángeles y estuvo acompañada por Liam Maguire, responsable del equipo de relaciones públicas de Harry y Meghan en Reino Unido y quien además está vinculado desde hace años a los Juegos Invictus. Por parte de Carlos III acudió Tobyn Andreae, su secretario de comunicaciones.GTRESLos tres fueron vistos llegando al club londinense el miércoles por la tarde. Según reveló la misma fuente al ‘Mail on Sunday», «no hubo una agenda formal, solo unas copas informales . Había temas que ambas partes querían tratar». Después de unos diez minutos al aire libre, continuaron la conversación en el interior del edificio, catalogado como Patrimonio de Grado I.La reunión llega tras varios gestos públicos de Harry para tender puentes con su padre. El pasado mayo, en una entrevista concedida a la ‘BBC’ donde el hijo de Lady Di afirmó que «le encantaría una reconciliación» con su familia, aunque lamentó que «el Rey no quiere hablar conmigo debido a este tema de seguridad». Harry se refería a la retirada de su protección policial automática en el Reino Unido tras su salida de la Familia Real en 2020.GTRESEn la misma entrevista, Harry admitió que «algunos miembros de mi familia nunca me perdonarán por escribir un libro», en alusión a sus memorias ‘Spare’, que supusieron un nuevo punto de fricción , especialmente con su hermano, el Príncipe Guillermo. Sin embargo, insistió en que «no tiene sentido seguir luchando» y expresó su deseo de volver a estrechar lazos.Cabe resaltar que el citado medio ya había revelado el año pasado que Harry estaba consultando con antiguos amigos y colaboradores de su etapa como royal activo para planear su regreso gradual al Reino Unido. Además, el mes pasado, el diario adelantó que el duque había invitado a la Familia Real a los Juegos Invictus de 2027 en Birmingham, con la esperanza de que el evento sirva como punto de encuentro para sellar la reconciliación.GTRESMientras tanto, Carlos III, a pesar de los duros reproches que su hijo ha hecho públicos en los últimos años, sigue confiando en que la relación pueda reconstruirse y mantiene la esperanza de recuperar el contacto no solo con Harry, sino también con sus nietos Archie y Lilibet.Una fuente próxima a la reunión recalcó que « queda mucho camino por delante , pero por primera vez en años se ha abierto un canal de comunicación» entre padre e hijo. «Todos quieren seguir adelante. Por fin llegó el momento adecuado para que ambas partes dialogaran», añadió.De momento, ni el Palacio de Buckingham ni los representantes de los Sussex han querido comentar oficialmente sobre esta reunión que, pese a su discreción, podría marcar el principio de una nueva etapa para la familia Windsor.
Según reveló ‘The Mail on Sunday’, la reunión sella el primer gesto para reconstruir la relación entre padre e hijo
En lo que supone la señal más clara hasta ahora de que ambas partes quieren poner fin a años de distanciamiento y reproches públicos, los principales asesores del Rey Carlos III y del Príncipe Harry mantuvieron esta semana una reunión privada en un club exclusivo de Londres, a escasos metros de Clarence House y del Palacio de Buckingham.
La cumbre, revelada por ‘The Mail on Sunday’, marca el inicio de un proceso de acercamiento para restaurar la relación entre los duques de Sussex y el resto de la Familia Real británica, después de años de tensiones, entrevistas explosivas y memorias que sacaron a la luz episodios familiares hasta entonces guardados bajo llave.
Según confirmaron fuentes cercanas, la reunión tuvo lugar hace unos días en el Royal Over-Seas League (ROSL), un club privado fundado en 1910, situado a apenas tres minutos a pie de la residencia oficial londinense del monarca. El lugar elegido no fue casual: el club promueve la amistad y el entendimiento internacional y su actual patrocinador es el propio Rey Carlos III.
En representación del Príncipe Harry viajó Meredith Maines, directora de comunicaciones de los Sussex y la mano derecha del duque en su vida en Montecito, California. Maines voló expresamente desde Los Ángeles y estuvo acompañada por Liam Maguire, responsable del equipo de relaciones públicas de Harry y Meghan en Reino Unido y quien además está vinculado desde hace años a los Juegos Invictus. Por parte de Carlos III acudió Tobyn Andreae, su secretario de comunicaciones.
Los tres fueron vistos llegando al club londinense el miércoles por la tarde. Según reveló la misma fuente al ‘Mail on Sunday», «no hubo una agenda formal, solo unas copas informales. Había temas que ambas partes querían tratar». Después de unos diez minutos al aire libre, continuaron la conversación en el interior del edificio, catalogado como Patrimonio de Grado I.
La reunión llega tras varios gestos públicos de Harry para tender puentes con su padre. El pasado mayo, en una entrevista concedida a la ‘BBC’ donde el hijo de Lady Di afirmó que «le encantaría una reconciliación» con su familia, aunque lamentó que «el Rey no quiere hablar conmigo debido a este tema de seguridad». Harry se refería a la retirada de su protección policial automática en el Reino Unido tras su salida de la Familia Real en 2020.
En la misma entrevista, Harry admitió que «algunos miembros de mi familia nunca me perdonarán por escribir un libro», en alusión a sus memorias ‘Spare’, que supusieron un nuevo punto de fricción, especialmente con su hermano, el Príncipe Guillermo. Sin embargo, insistió en que «no tiene sentido seguir luchando» y expresó su deseo de volver a estrechar lazos.
Cabe resaltar que el citado medio ya había revelado el año pasado que Harry estaba consultando con antiguos amigos y colaboradores de su etapa como royal activo para planear su regreso gradual al Reino Unido. Además, el mes pasado, el diario adelantó que el duque había invitado a la Familia Real a los Juegos Invictus de 2027 en Birmingham, con la esperanza de que el evento sirva como punto de encuentro para sellar la reconciliación.
Mientras tanto, Carlos III, a pesar de los duros reproches que su hijo ha hecho públicos en los últimos años, sigue confiando en que la relación pueda reconstruirse y mantiene la esperanza de recuperar el contacto no solo con Harry, sino también con sus nietos Archie y Lilibet.
Una fuente próxima a la reunión recalcó que «queda mucho camino por delante, pero por primera vez en años se ha abierto un canal de comunicación» entre padre e hijo. «Todos quieren seguir adelante. Por fin llegó el momento adecuado para que ambas partes dialogaran», añadió.
De momento, ni el Palacio de Buckingham ni los representantes de los Sussex han querido comentar oficialmente sobre esta reunión que, pese a su discreción, podría marcar el principio de una nueva etapa para la familia Windsor.
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