Skip to content
VozUniversal | Periódico que le da voz a todo el universo
  • Portada
  • Internacional
  • Nacional
  • Sociedad
  • Economía
  • Deportes
  • Ciencia y Tecnología
  • Cultura
VozUniversal | Periódico que le da voz a todo el universo
VozUniversal | Periódico que le da voz a todo el universo
  • Portada
  • Internacional
  • Nacional
  • Sociedad
  • Economía
  • Deportes
  • Ciencia y Tecnología
  • Cultura
  • Entradas
  • Forums
  • Contacto
VozUniversal | Periódico que le da voz a todo el universo
  Cultura  Relevo del Rómulo Gallegos
Cultura

Relevo del Rómulo Gallegos

julio 6, 2025
FacebookX TwitterPinterestLinkedInTumblrRedditVKWhatsAppEmail

En 1967, Mario Vargas Llosa ganó el Premio Rómulo Gallegos de Novela por ‘La Casa Verde’. El premio literario ya no existe, el país que lo concede —a su manera— tampoco. Entonces, don Mario era un menesteroso tirapiedras. Un rebelde sartreano. Todos en su década quisieron ser eso. Todos ellos asaltaron con más fortuna la literatura que la batalla ideológica, y acaso ésa fue la razón por la cual todavía hacen Boom. La insurgencia ocurría en las estructuras de sus novelas. No en otra parte. El discurso que leyó Mario Vargas Llosa al aceptar el Premio Rómulo Gallegos , en 1967, llevaba por título ‘La literatura es fuego’, un ideario bastante claro de lo que la vocación literaria entrañaba para él: «El escritor en nuestras tierras ha debido desdoblarse, separar su vocación de su acción diaria, multiplicarse en mil oficios que lo privaban del tiempo necesario para escribir y que a menudo repugnaban a su conciencia, y a sus convicciones. Porque, además de no dar sitio en su seno a la literatura, nuestras sociedades han alentado una desconfianza constante por este ser marginal, un tanto anónimo que se empeñaba, contra toda razón, en ejercer un oficio que en la circunstancia latinoamericana resultaba casi irreal». Él, sus palabras y su corbata lucían afiladísimos en la foto que pude conseguir de aquella velada. Una instantánea de dos escritores ahora muertos, pero en aquel momento en trance de relevo. Imagino a Rómulo Gallegos escuchándolo. El primer presidente democráticamente electo de su país, derrocado en 1948 por una Junta Militar, el autor de ‘Doña Bárbara’, la biblia de la literatura como proyecto civilizador. Lo imagino deletrear en su mente las palabras que leía el ganador del premio creado en su honor. Más de cincuenta años después, una vez desmantelado el país y el premio bautizado con su nombre, y que fue en su momento el epicentro de la conversación literaria iberoamericana, el certamen de novela Mario Vargas Llosa —que hace unos días ha anunciado los finalistas de su séptima edición— ocupa el lugar que alguna vez tuvo el Rómulo Gallegos. Hay paradoja, una extraña y paradójica belleza, en ese relevo implícito. En ese fuego que sigue ardiendo. En 1967, Mario Vargas Llosa ganó el Premio Rómulo Gallegos de Novela por ‘La Casa Verde’. El premio literario ya no existe, el país que lo concede —a su manera— tampoco. Entonces, don Mario era un menesteroso tirapiedras. Un rebelde sartreano. Todos en su década quisieron ser eso. Todos ellos asaltaron con más fortuna la literatura que la batalla ideológica, y acaso ésa fue la razón por la cual todavía hacen Boom. La insurgencia ocurría en las estructuras de sus novelas. No en otra parte. El discurso que leyó Mario Vargas Llosa al aceptar el Premio Rómulo Gallegos , en 1967, llevaba por título ‘La literatura es fuego’, un ideario bastante claro de lo que la vocación literaria entrañaba para él: «El escritor en nuestras tierras ha debido desdoblarse, separar su vocación de su acción diaria, multiplicarse en mil oficios que lo privaban del tiempo necesario para escribir y que a menudo repugnaban a su conciencia, y a sus convicciones. Porque, además de no dar sitio en su seno a la literatura, nuestras sociedades han alentado una desconfianza constante por este ser marginal, un tanto anónimo que se empeñaba, contra toda razón, en ejercer un oficio que en la circunstancia latinoamericana resultaba casi irreal». Él, sus palabras y su corbata lucían afiladísimos en la foto que pude conseguir de aquella velada. Una instantánea de dos escritores ahora muertos, pero en aquel momento en trance de relevo. Imagino a Rómulo Gallegos escuchándolo. El primer presidente democráticamente electo de su país, derrocado en 1948 por una Junta Militar, el autor de ‘Doña Bárbara’, la biblia de la literatura como proyecto civilizador. Lo imagino deletrear en su mente las palabras que leía el ganador del premio creado en su honor. Más de cincuenta años después, una vez desmantelado el país y el premio bautizado con su nombre, y que fue en su momento el epicentro de la conversación literaria iberoamericana, el certamen de novela Mario Vargas Llosa —que hace unos días ha anunciado los finalistas de su séptima edición— ocupa el lugar que alguna vez tuvo el Rómulo Gallegos. Hay paradoja, una extraña y paradójica belleza, en ese relevo implícito. En ese fuego que sigue ardiendo.  

LA BARBITÚRICA DE LA SEMANA

Raúl Tola, director de la Cátedra Vargas Llosa, junto al Nobel peruano ABC
Más noticias

Aranjuez presenta «el cartel del arte» para celebrar su goyesca del Motín

julio 17, 2025

Sostres con un ‘foodie random’: Shady John en Gresca

julio 19, 2025

José Escolar, triunfador de San Fermín: «No quiero que las figuras maten mis toros; prefiero que se queden en su sitio»

julio 16, 2025

Las alas del Moulin Rouge vuelven a girar en el París la nuit

julio 19, 2025

En 1967, Mario Vargas Llosa ganó el Premio Rómulo Gallegos de Novela por ‘La Casa Verde’. El premio literario ya no existe, el país que lo concede —a su manera— tampoco. Entonces, don Mario era un menesteroso tirapiedras. Un rebelde sartreano. Todos en su … década quisieron ser eso. Todos ellos asaltaron con más fortuna la literatura que la batalla ideológica, y acaso ésa fue la razón por la cual todavía hacen Boom. La insurgencia ocurría en las estructuras de sus novelas. No en otra parte.

El discurso que leyó Mario Vargas Llosa al aceptar el Premio Rómulo Gallegos, en 1967, llevaba por título ‘La literatura es fuego’, un ideario bastante claro de lo que la vocación literaria entrañaba para él: «El escritor en nuestras tierras ha debido desdoblarse, separar su vocación de su acción diaria, multiplicarse en mil oficios que lo privaban del tiempo necesario para escribir y que a menudo repugnaban a su conciencia, y a sus convicciones. Porque, además de no dar sitio en su seno a la literatura, nuestras sociedades han alentado una desconfianza constante por este ser marginal, un tanto anónimo que se empeñaba, contra toda razón, en ejercer un oficio que en la circunstancia latinoamericana resultaba casi irreal». Él, sus palabras y su corbata lucían afiladísimos en la foto que pude conseguir de aquella velada. Una instantánea de dos escritores ahora muertos, pero en aquel momento en trance de relevo.

Imagino a Rómulo Gallegos escuchándolo. El primer presidente democráticamente electo de su país, derrocado en 1948 por una Junta Militar, el autor de ‘Doña Bárbara’, la biblia de la literatura como proyecto civilizador. Lo imagino deletrear en su mente las palabras que leía el ganador del premio creado en su honor. Más de cincuenta años después, una vez desmantelado el país y el premio bautizado con su nombre, y que fue en su momento el epicentro de la conversación literaria iberoamericana, el certamen de novela Mario Vargas Llosa —que hace unos días ha anunciado los finalistas de su séptima edición— ocupa el lugar que alguna vez tuvo el Rómulo Gallegos. Hay paradoja, una extraña y paradójica belleza, en ese relevo implícito. En ese fuego que sigue ardiendo.

ABC Premium

Límite de sesiones alcanzadas

  • El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.

Volver a intentarABC Premium

Has superado el límite de sesiones

  • Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.

Sigue navegando

Artículo solo para suscriptores

 RSS de noticias de cultura

FacebookX TwitterPinterestLinkedInTumblrRedditVKWhatsAppEmail
Los Mossos investigan el atropello mortal de un hombre tras robar un teléfono móvil
La vida personal de Ricky Rubio: una dura tragedia familiar, su retirada del baloncesto por salud mental y su novia
Leer también
Cultura

Jerez se rinde al alma flamenco-soul de Pitingo

julio 19, 2025
Internacional

Un atropello múltiple en Los Ángeles deja más de 30 heridos, siete de ellos en estado crítico

julio 19, 2025
Deportes

Esther Guerrero bate el récord de España de la milla con 35 años

julio 19, 2025
Nacional

Niubó admite que la incidencia en las adjudicaciones fue “deliberada” y que afecta a 3.000 docentes

julio 19, 2025
Deportes

El Barcelona negocia la cesión de Rashford

julio 19, 2025
Deportes

España alcanza las semifinales del Mundial de waterpolo tras vencer a Holanda en los penaltis

julio 19, 2025
Cargar más
Novedades

Jerez se rinde al alma flamenco-soul de Pitingo

julio 19, 2025

Un atropello múltiple en Los Ángeles deja más de 30 heridos, siete de ellos en estado crítico

julio 19, 2025

Esther Guerrero bate el récord de España de la milla con 35 años

julio 19, 2025

Niubó admite que la incidencia en las adjudicaciones fue “deliberada” y que afecta a 3.000 docentes

julio 19, 2025

El Barcelona negocia la cesión de Rashford

julio 19, 2025

España alcanza las semifinales del Mundial de waterpolo tras vencer a Holanda en los penaltis

julio 19, 2025

Las alas del Moulin Rouge vuelven a girar en el París la nuit

julio 19, 2025

Un hombre muere apuñalado tras una pelea en un autobús nocturno de Castelldefels

julio 19, 2025

Análisis de ajedrez | Niemann brilla también en el ‘freestyle’ de Las Vegas

julio 19, 2025

Marc Márquez sale ganando incluso en los días raros

julio 19, 2025

    VozUniversal

    © 2024 VozUniversal. Todos los derechos reservados.
    • Aviso Legal
    • Política de Cookies
    • Política de Privacidad
    • Contacto