Summer McIntosh rompe el récord mundial de los 200 estilos que conservaba Katinka Hosszu desde hace diez años

El cronómetro se detuvo en 2:05.70 y, con ello, cayó un récord mundial que llevaba 3.598 días imbatido. La autora de la hazaña fue Summer Mcintosh, nadadora canadiense de 18 años que ya se ha acostumbrado a hacer historia y que fue la sensación en los pasados Juegos Olímpicos de París, donde ganó cuatro medallas, tres de ellas de oro. El martes, durante los campeonatos nacionales de Canadá, superó por más de cuatro décimas la anterior plusmarca de los 200 metros estilos, en poder de la húngara Katinka Hosszu desde 2015 (2:06.12).

“Este récord lo tenía en la cabeza desde hace dos años. Por fin lo he conseguido”, celebró Mcintosh tras su victoria. Su paso por los primeros 100 metros (57.99) ya anticipaba algo grande. El último largo, nadado en 29.95 segundos, la llevó a escribir una nueva página en la historia de la natación. Se convierte así en la primera mujer en bajar de los 2:06 en esta prueba, una de las más exigentes del calendario.

Este récord no fue el único del campeonato para Mcintosh. En los días anteriores ya había rebajado el récord del mundo en los 400 metros libres (3:54.18) y el canadiense en los 800 (8:05.07), consolidando su estatus como la gran referencia de la natación actual. “No hay margen de error en los 200 estilos. Es mi prueba principal, y me da confianza para los Mundiales de Singapur”, aseguró respecto a los campeonatos que se celebrarán en el país asiático el próximo julio.

Summer proviene de una familia con genes deportivos: su madre, Jill Horstead, fue nadadora olímpica en los años ochenta. El talento, sin embargo, no termina en la piscina: su hermana, un año más mayor que ella, Brooke, también compite al más alto nivel, pero sobre hielo. Esta temporada representó a España en el patinaje artístico en la modalidad de parejas, junto al italiano nacionalizado Marco Zandron, expareja de Laura Baquero. Ya debutaron en la Copa de Varsovia, con un undécimo puesto. Brooke no necesitó nacionalizarse, ya que el reglamento del patinaje permite competir bajo la bandera del país de la pareja sin necesidad de pasaporte.

Mientras Brooke gira sobre cuchillas, Summer vuela bajo el agua. Con una técnica impecable y una capacidad de aprendizaje que asombra a sus entrenadores, la menor de las Mcintosh ha sido comparada en múltiples ocasiones con leyendas como Michael Phelps o Katie Ledecky. Su biomecánica, aseguran los expertos, le permite “resbalar en el agua”, con una eficiencia que marca la diferencia frente a rivales con mucha más musculatura o incluso más potentes. Con solo 18 años, ya acumula récords y medallas que muchas leyendas no lograron en toda su carrera. Su historia, lejos de agotarse, no ha hecho más que empezar.