Trump y Musk resucitan su guerra a cuenta del plan fiscal del presidente y este amenaza con revisar los subsidios a las empresas del magnate

Los púgiles se calzaron de nuevo los guantes y saltaron al cuadrilátero. Donald Trump y su antiguo colaborador, Elon Musk, reanudaron en las últimas horas las hostilidades en la particular guerra que los enfrenta a cuenta del plan fiscal del presidente estadounidense que se encuentra en plena agónica negociación en el Senado. Es el mismo motivo que los enfrentó la primera vez, hace un mes, en una agria disputa que acabó con la ruptura de sus relaciones.

El primer gancho lo lanzó el lunes Musk, el hombre más rico del mundo, que ya había renovado sus críticas durante el fin de semana a la reforma fiscal que Trump ha bautizado como One Big Beautiful Bill (“una ley grande y hermosa”, nombre que solo él podría haberle puesto). Musk condenó los efectos en el déficit público que esta pueda tener si sale adelante (un incremento de 3,3 billones de dólares −trillions−, según una agencia independiente del Congreso) y sugirió que financiará las campañas en las primarias de aquellos que se presenten contra los republicanos que la apoyen en el Capitolio, aunque sea “la última cosa” que haga. También volvió a coquetear con fundar un nuevo partido político; el “Partido América”. “Nuestro país necesita una alternativa al unipartidismo demócrata-republicano para que la gente realmente tenga VOZ”, dijo en un tuit.

En un mensaje en su red social, Truth, Trump, sugirió pagar al magnate, en cuya carrera figuran empresas como Tesla, Space X o la red social X, con su misma medicina: aplicándole el escrutinio y los recortes el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) al frente del cual puso a Musk con el encargo de adelgazar la Administración. También amenazo a su viejo “primer amigo” con suspender las subvenciones a sus empresas, fuertemente dependientes del dinero público: “Sin subsidios, Elon probablemente tendría que cerrar la tienda y volver a Sudáfrica a su casa”, escribió.

“No más lanzamientos de cohetes, satélites o producción de coches eléctricos, y nuestro país se ahorraría una FORTUNA. Tal vez deberíamos hacer que el DOGE (el departamento de eficiencia) eche un buen vistazo a todo esto. SE PUEDE AHORRAR MUCHO DINERO!”, añadió Trump.

El cruce de golpes entre Musk y Trump llegó al principio del cuarto día de la agónica negociación en el Senado para aprobar el proyecto de ley presupuestaria y de recortes fiscales del presidentes.

El pasado junio, el empresario más rico del mundo y el presidente de EE UU protagonizaron una dura pelea a golpe de mensajes en las redes sociales, después de que el empresario tecnológico, propietario también de la plataforma X, manifestara su desacuerdo a la política arancelaria y a la rebaja fiscal dictadas por Trump y anunciara su adiós definitivo a sus responsabilidades en la Administración. Musk llegó a acusar al republicano de estar involucrado en la red pederasta de Jeffrey Epstein.

No es la primera vez que Trump amenaza con recortes a las ayudas para el magnate. El empresario ha sufrido un fuerte retroceso en el valor de sus activos desde el inicio de la disputa. Ya el mes pasado, el presidente sugirió poner fin a los contratos públicos que nutren las arcas del imperio empresarial de Musk: Space X, Tesla o X, entre otras muchas. “Sería la forma más fácil de ahorrar dinero en nuestro presupuesto, miles y miles de millones de dólares. (…) ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!”, escribió Trump en otro mensaje en Truth.