Las reflexiones filosóficas de Irene Vallejo en el artículo Quizás, quizás, quizás publicado en EL PAÍS han abierto este miércoles los tres días de Selectividad en Cataluña. El examen de Lengua Castellana, el primero al que se han enfrentado los alumnos, también incluía fragmentos de Las confesiones de un pequeño filósofo de Azorín o El árbol de la ciencia de Pío Baroja.
Un total de 44.238 estudiantes, el récord de inscritos por cuarto año consecutivo, se presenta a las pruebas con la incógnita de si restan las faltas de ortografía
Las reflexiones filosóficas de Irene Vallejo en el artículo Quizás, quizás, quizás publicado en EL PAÍS han abierto este miércoles los tres días de Selectividad en Cataluña. El examen de Lengua Castellana, el primero al que se han enfrentado los alumnos, también incluía fragmentos de Las confesiones de un pequeño filósofo de Azorín o El árbol de la ciencia de Pío Baroja.
La Selectividad de este año presentaba varias novedades que no han ayudado a tranquilizar los nervios de los estudiantes: ya no han podido elegir entre dos modelos de exámenes, han tenido que responder todas las preguntas de las pruebas (la opcionalidad es mínima) y las preguntas han dejado de ser memorísticas para ser más competenciales.
Los cambios en las PAU, que se comunicó a los centros a finales de octubre, con el curso ya iniciado, ha provocado indignación entre algunos docentes. “Es un auténtico desastre que solo haya un modelo y que además el de prueba llegó muy tarde. La programación en los centros ya estaba hecha. Y es evidente que un único modelo no ofrece la perspectiva suficiente para evaluar los conocimientos del alumnado”, critica Zayda Gener, profesora de Lengua catalana del Instituto Eugeni d’Ors.
Otro de los factores que ha generado inquietud es la polémica y confusión sobre si las faltas de ortografía restaban o no. En los exámenes de Lengua Castellana y Lengua Extranjera sí -también restarán en Lengua Catalana y las literaturas-, y de hecho así estaban avisados los alumnos.
El Departamento de Universidades sembró el desconcierto hace una semana asegurando que los errores ortográficos y gramaticales no se tendrían en cuenta, a excepción de las asignaturas de lengua y literatura. Ante el cambio súbito -la normativa colgada desde octubre decía lo contrario-, la consejera Núria Montserrat tuvo que salir a aclarar la posición y matizó que sí se restarán puntos en seis materias “donde el alumno tiene que redactar un texto elaborado, en alguna parte de la prueba”. Estas son: Latín, Griego, Historia, Historia de la Filosofía, Geografía y Literatura Dramática. La situación no quedó clara en las reuniones con los correctores de Selectividad y se les indicó que recibirían instrucciones justo antes de la prueba.
De hecho, hay sectores que hace tiempo que alertan de un empeoramiento en la escritura de los alumnos. “Como profesora universitaria veo que cada vez es más habitual que escriban peor y les cuesta expresar sus ideas en los textos”, asegura Esther Vayà, que este miércoles presidía un tribunal de Selectividad en la Facultad de Derecho de la UB.
Cayetano, que quiere estudiar derecho en la UB o en la UPF, duda de si el criterio sobre la política ortográfica de estas PAU favorece al alumnado. “Estoy de acuerdo con que en asignaturas de lengua se sea mucho más exigente, pero en Geografía o Historia estamos demasiado centrados en el contenido más que en la forma”, subraya.
Mientras los alumnos de otras comunidades empiezan a conocer las notas de Selectividad, los de Cataluña inician este miércoles tres días de pruebas, que culminarán el viernes. En los exámenes se han inscrito 44.238 estudiantes, una cifra que bate el récord por cuarto año consecutivo. Los exámenes prosiguen este jueves con las pruebas de Historio o Historia de la Filosofía, además de las materias de modalidad. Los resultados de las PAU se conocerán el 25 de junio y el 11 de julio los alumnos conocerán la plaza asignada en la universidad.