Una persona ha tirado café sobre una treintena de libros sobre Palestina ubicados en una de las estanterías de la librería Finestres de Barcelona. La agresión, ocurrida el martes en horario de apertura del establecimiento, ha quedado registrada en las cámaras de seguridad del establecimiento. “El agresor ha esperado a que no hubiera nadie observando, se ha acercado a la estantería de libros de esta temática y ha vertido intencionadamente un vaso de café sobre los títulos dedicados a Palestina”, ha explicado la librería en un comunicado.
Las cámaras de seguridad del establecimiento registraron el ataque a una treintena de ejemplares que quedaron manchados de café
Las cámaras de seguridad del establecimiento registraron el ataque a una treintena de ejemplares que quedaron manchados de café
Una persona ha tirado café sobre una treintena de libros sobre Palestina ubicados en una de las estanterías de la librería Finestres de Barcelona. La agresión, ocurrida el martes en horario de apertura del establecimiento, ha quedado registrada en las cámaras de seguridad del establecimiento. “El agresor ha esperado a que no hubiera nadie observando, se ha acercado a la estantería de libros de esta temática y ha vertido intencionadamente un vaso de café sobre los títulos dedicados a Palestina”, ha explicado la librería en un comunicado.
El local ha retirado los libros con manchas de café de la estantería que contiene un centenar de ejemplares sobre el conflicto entre Israel y Palestina. Los libros corresponden a siete títulos recientes “sobre la cuestión palestina”, que han quedado completamente dañados, según el local. Entre los ejemplares manchados se encuentran obras como La insumisa de Gaza de Asmaa Alghoul y Sélim Nassib, El rabo mueve al perro de Martín Alonso Zarza, El mundo después de Gaza de Pankaj Mishra o Historias de Gaza de Mikel Ayestaran.
El establecimiento ha comunicado lo ocurrido a los Mossos d’Esquadra y ha anunciado que presentará una denuncia en los próximos días por lo que ha considerado “un acto de destrucción del patrimonio cultural y un atentado contra la voz del pueblo palestino y la libertad de expresión”. En el comunicado, la librería ha reafirmado “su compromiso con el pensamiento crítico, la pluralidad de opiniones y la defensa de la cultura como espacio de diálogo y resistencia”.
Tras ver la reacción de una clienta que ha decidido comprar uno de los libros manchados de café por solidaridad, la directora de la librería, Àurea Perelló, ha anunciado que pondrá a la venta los libros afectados y que entregará el dinero recaudado a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Según la directora se trata del primer ataque de este tipo que sufre la librería.
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