Cuando BBVA lanzó la opa sobre Banco Sabadell a principios de mayo de 2024 no pensaban en que más de 14 meses después todavía seguirían en el proceso. La operación se está convirtiendo en una de las más largas de la historia reciente, en gran parte por el análisis exhaustivo de Competencia, y eso no ha pasado desapercibido al gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, quien ha criticado que «está durando demasiado tiempo» desde el punto de vista del supervisor, que espera «que las entidades estén con una visión de largo plazo e involucradas en su actividad». Así se ha expresado este jueves en Bilbao en el Décimo Foro de Finanza impulsado por Elkargi. Tal como ha señalado, en el actual modelo, «distintas instancias intervienen en distintos momentos del tiempo». Se refiere a que una opa como esta pasa por distintas manos a lo largo de los meses. Entre otras, la operación ha necesitado la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), del Banco Central Europeo (BCE), de autoridades de otros países como Reino Unido y México, del Gobierno español… y todavía no ha logrado todos los vistos buenos. Noticia Relacionada estandar Si Cuerpo dice no haber recibido información sobre un expediente de Bruselas a España por la opa Xavier Vilaltella El ministro defiende las condiciones impuestas y asegura que el Ejecutivo tiene competencias para ir más allá de la CNMCLa opa sí que se encuentra, ahora, en su fase final . Pero la realidad es que está a la espera de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dé el visto bueno al folleto remitido por BBVA, que es el documento donde se recogen todas las condiciones de la operación para que los accionistas del Sabadell tomen su decisión. Una vez dé el OK el supervisor bursátil, en muy pocos días se abriría el periodo de aceptación. Escrivá, asimismo, ha destacado que en un proceso como este, «si hay elementos de interés general, tienen que evaluarse», en una clara referencia a la intervención que ha realizado el Gobierno. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha intervenido en la opa para autorizar la operación pero vetando durante al menos tres años la fusión posterior que pretende el BBVA si triunfa la opa. Todo ello basado en ese término de interés general, como señala la normativa de competencia.«Yo, mirando todo el periodo, lo que concluyo es: en un proceso de esta naturaleza tiene que haber garantías, tiene que haber evaluaciones, etc., pero más de un año es demasiado largo, visto desde el ámbito de un supervisor, que lo que está esperando es que las entidades estén con una visión de largo plazo e involucradas, digamos, en lo que es su actividad», ha apuntado Escrivá que, preguntado por cómo cree que acabará la operación, se ha limitado a señalar que «lo que digan los accionistas», tal como recoge Ep.En relación a este tipo de operaciones, al riesgo de concentración y a los llamamientos que hace Europa a que las entidades ganen tamaño, ha afirmado que es un reto y hay que «conjugar esas dos dimensiones». En este sentido, ha señalado que lo que está ocurriendo es que, mientras no se den «determinadas condiciones» para que haya operaciones transfronterizas y «bancos genuinamente europeos», lo que termina ocurriendo en varios países es que los procesos de integración «son genuinamente nacionales».A su juicio, eso es una «deficiencia» que tiene que ver con «no haber completado suficientemente hace unos años la Unión Bancaria Europea». En este sentido, cuestionado por si cree que los bancos deberían fusionarse con entidades de otro país, Escrivá ha afirmado que, dentro del eurosistema, son partidarios de ello y de que la Unión Bancaria Europea vaya acompañada de «jugadores más grandes a nivel genuinamente europeo». Cuando BBVA lanzó la opa sobre Banco Sabadell a principios de mayo de 2024 no pensaban en que más de 14 meses después todavía seguirían en el proceso. La operación se está convirtiendo en una de las más largas de la historia reciente, en gran parte por el análisis exhaustivo de Competencia, y eso no ha pasado desapercibido al gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, quien ha criticado que «está durando demasiado tiempo» desde el punto de vista del supervisor, que espera «que las entidades estén con una visión de largo plazo e involucradas en su actividad». Así se ha expresado este jueves en Bilbao en el Décimo Foro de Finanza impulsado por Elkargi. Tal como ha señalado, en el actual modelo, «distintas instancias intervienen en distintos momentos del tiempo». Se refiere a que una opa como esta pasa por distintas manos a lo largo de los meses. Entre otras, la operación ha necesitado la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), del Banco Central Europeo (BCE), de autoridades de otros países como Reino Unido y México, del Gobierno español… y todavía no ha logrado todos los vistos buenos. Noticia Relacionada estandar Si Cuerpo dice no haber recibido información sobre un expediente de Bruselas a España por la opa Xavier Vilaltella El ministro defiende las condiciones impuestas y asegura que el Ejecutivo tiene competencias para ir más allá de la CNMCLa opa sí que se encuentra, ahora, en su fase final . Pero la realidad es que está a la espera de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dé el visto bueno al folleto remitido por BBVA, que es el documento donde se recogen todas las condiciones de la operación para que los accionistas del Sabadell tomen su decisión. Una vez dé el OK el supervisor bursátil, en muy pocos días se abriría el periodo de aceptación. Escrivá, asimismo, ha destacado que en un proceso como este, «si hay elementos de interés general, tienen que evaluarse», en una clara referencia a la intervención que ha realizado el Gobierno. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha intervenido en la opa para autorizar la operación pero vetando durante al menos tres años la fusión posterior que pretende el BBVA si triunfa la opa. Todo ello basado en ese término de interés general, como señala la normativa de competencia.«Yo, mirando todo el periodo, lo que concluyo es: en un proceso de esta naturaleza tiene que haber garantías, tiene que haber evaluaciones, etc., pero más de un año es demasiado largo, visto desde el ámbito de un supervisor, que lo que está esperando es que las entidades estén con una visión de largo plazo e involucradas, digamos, en lo que es su actividad», ha apuntado Escrivá que, preguntado por cómo cree que acabará la operación, se ha limitado a señalar que «lo que digan los accionistas», tal como recoge Ep.En relación a este tipo de operaciones, al riesgo de concentración y a los llamamientos que hace Europa a que las entidades ganen tamaño, ha afirmado que es un reto y hay que «conjugar esas dos dimensiones». En este sentido, ha señalado que lo que está ocurriendo es que, mientras no se den «determinadas condiciones» para que haya operaciones transfronterizas y «bancos genuinamente europeos», lo que termina ocurriendo en varios países es que los procesos de integración «son genuinamente nacionales».A su juicio, eso es una «deficiencia» que tiene que ver con «no haber completado suficientemente hace unos años la Unión Bancaria Europea». En este sentido, cuestionado por si cree que los bancos deberían fusionarse con entidades de otro país, Escrivá ha afirmado que, dentro del eurosistema, son partidarios de ello y de que la Unión Bancaria Europea vaya acompañada de «jugadores más grandes a nivel genuinamente europeo».
Esta operación se inició a principios de mayo de 2024 y se ha retrasado tanto en el tiempo principalmente por el análisis de Competencia
Cuando BBVA lanzó la opa sobre Banco Sabadell a principios de mayo de 2024 no pensaban en que más de 14 meses después todavía seguirían en el proceso. La operación se está convirtiendo en una de las más largas de la historia reciente, en gran parte por el análisis exhaustivo de Competencia, y eso no ha pasado desapercibido al gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, quien ha criticado que «está durando demasiado tiempo» desde el punto de vista del supervisor, que espera «que las entidades estén con una visión de largo plazo e involucradas en su actividad». Así se ha expresado este jueves en Bilbao en el Décimo Foro de Finanza impulsado por Elkargi.
Tal como ha señalado, en el actual modelo, «distintas instancias intervienen en distintos momentos del tiempo». Se refiere a que una opa como esta pasa por distintas manos a lo largo de los meses. Entre otras, la operación ha necesitado la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), del Banco Central Europeo (BCE), de autoridades de otros países como Reino Unido y México, del Gobierno español… y todavía no ha logrado todos los vistos buenos.
La opa sí que se encuentra, ahora, en su fase final. Pero la realidad es que está a la espera de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dé el visto bueno al folleto remitido por BBVA, que es el documento donde se recogen todas las condiciones de la operación para que los accionistas del Sabadell tomen su decisión. Una vez dé el OK el supervisor bursátil, en muy pocos días se abriría el periodo de aceptación.
Escrivá, asimismo, ha destacado que en un proceso como este, «si hay elementos de interés general, tienen que evaluarse», en una clara referencia a la intervención que ha realizado el Gobierno. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha intervenido en la opa para autorizar la operación pero vetando durante al menos tres años la fusión posterior que pretende el BBVA si triunfa la opa. Todo ello basado en ese término de interés general, como señala la normativa de competencia.
«Yo, mirando todo el periodo, lo que concluyo es: en un proceso de esta naturaleza tiene que haber garantías, tiene que haber evaluaciones, etc., pero más de un año es demasiado largo, visto desde el ámbito de un supervisor, que lo que está esperando es que las entidades estén con una visión de largo plazo e involucradas, digamos, en lo que es su actividad», ha apuntado Escrivá que, preguntado por cómo cree que acabará la operación, se ha limitado a señalar que «lo que digan los accionistas», tal como recoge Ep.
En relación a este tipo de operaciones, al riesgo de concentración y a los llamamientos que hace Europa a que las entidades ganen tamaño, ha afirmado que es un reto y hay que «conjugar esas dos dimensiones». En este sentido, ha señalado que lo que está ocurriendo es que, mientras no se den «determinadas condiciones» para que haya operaciones transfronterizas y «bancos genuinamente europeos», lo que termina ocurriendo en varios países es que los procesos de integración «son genuinamente nacionales».
A su juicio, eso es una «deficiencia» que tiene que ver con «no haber completado suficientemente hace unos años la Unión Bancaria Europea». En este sentido, cuestionado por si cree que los bancos deberían fusionarse con entidades de otro país, Escrivá ha afirmado que, dentro del eurosistema, son partidarios de ello y de que la Unión Bancaria Europea vaya acompañada de «jugadores más grandes a nivel genuinamente europeo».
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