Alba Torrens: “Nos vamos con la cabeza alta, esto será una motivación más”

Después de un gran Eurobasket, superando todas las expectativas, España se rompió en los últimos segundos y sangró por las lágrimas de Mariona Ortiz, destrozada por un error que no empaña su gran actuación en esta competición que le llegó por primera vez a los 33 años. Les faltó, quizá, lo que habían cantado un rato antes en la intimidad del vestuario, cuando formaron un corrillo y entonaron a todo pulmón El vals del obrero, la canción, puro punk, de Ska-P, el mítico grupo de Vallecas. “¡Sí, señor! ¡Sí, señor! Somos la revolución, tu enemigo es el patrón”. Y después del rap cantado por Raquel Carrera, solista vestida de rojo, el equipo, al unísono, volvía a gritar: “¡Resistencia!”.

Elena Buenavida, debutante a sus 21 años y una de las integrantes de la nueva generación que ha llegado para tomar el relevo en el baloncesto español, apenas podía contener el llanto después de la derrota ante Bélgica para explicar lo que había ocurrido. “El deporte tiene esto, pero duele tenerlo tan cerca y que se escape”.

La jugadora del Valencia aportó autocrítica. “Tendríamos que haber jugado mejor en los minutos finales y apurar nuestras posibilidades. Pero ellas tienen más experiencia y están más acostumbradas a estos finales. Queríamos el oro a casa, lo sentimos. Lo tomaremos como un aprendizaje”, declaró en TVE.

No había consuelo para las jugadoras españolas, ni siquiera para las dos que entraron en el quinteto ideal: la alero mallorquina Alba Torrens, en su sexta final con 35 años, y la pívot gallega Raquel Carrera. Las otras tres fueron la italiana Cecilia Zandalasini y las belgas Julie Allemand y Emma Meesseman (MVP después de rozar el triple doble con 16 puntos, 11 rebotes y siete asistencias), que se fundió en un cariñoso abrazo con Torrens, con quien ganó cuatro Euroligas en el Ekaterimburgo. Mariona Ortiz fue nombrada mejor jugadora defensiva.

Torrens no se arrugó tras la derrota y pidió el reconocimiento que merecen las subcampeonas de Europa. “Nosotras hemos jugado un buen partido. Estoy muy orgullosa de todo el equipo y staff. Mostramos muchas cosas buenas. No era fácil porque hemos construido un nuevo equipo en unas semanas. Valoro mucho, incluso en este momento, la forma en la que este equipo ha sido un equipo. Con el tiempo estaremos contentas con este torneo”.

La capitana le dio mucho mérito a la medalla de plata conseguida en El Pireo. “Este es un equipo ganador. Todas, jóvenes y veteranas, teníamos la ambición y creíamos que podíamos conseguirlo. Ahora duele porque nos importa. Quiero transmitir el valor que tiene esta medalla, lo difícil que es estar aquí. Sobre todo la manera en la que lo hemos hecho. Nos vamos con la cabeza alta, sabiendo que hemos hecho las cosas bien en muchos sentidos. Esto será una motivación más para volver con fuerza y seguir aprendiendo”.

Méndez explicó que su idea era conservar la posesión en los segundos finales hasta recibir una falta que sentenciara el marcador. El técnico valoró lo conseguido después de una preparación con muchas vicisitudes y nueve jugadoras nuevas: “No es fácil construir el equipo en un mes y compartir el balón o defender como lo hemos hecho. Es un momento duro, pero esto es baloncesto. Mañana el sol brillará de nuevo”.